18 mayo 2011

Parecidos razonables

Primer día de la monarca británica en Irlanda y, conforme a lo visto en prensa escrita y TV, cabe destacar la altísima seguridad de las calles de Dublín, como por ejemplo, la chocante imagen de la Avenida O’Connell sin un alma a excepción de la policía. A esto hay que añadir algunos disturbios de cierta relevancia en contra de la visita y eso que Isabel II hizo toda lo que estaba en su mano para complacer a los irlandeses, incluyendo un vestido a tono con el color oficial de la República: un primoroso conjunto esmeralda, con chaqueta, bolso y sombrero a juego. ¡Qué salero, que garbo,…qué duende! He de reconocer que nada más verla salir del avión con esas pintas hubo una imagen que se me vino a la cabeza…

Les voy a dejar una fotografía sacada del periódico Irish Times que confirma mis temores y en la que se dan tantas coincidencias que hasta parece que se buscó la situación adrede.

No se hagan los despistados y díganme la verdad: ¿a qué les recuerda?

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¿Está de verdad plantando un árbol?…porque ya que estamos en Irlanda, hay quien podría pensar que está enterrando (o desenterrando) el oro, ¿no?

Leprechaun                

Vamos, que la primera foto está pidiendo un poquito de ‘photochopeado’ (unas hebillas doradas por aquí y por allá) y clavadita que queda, oye. Todo esto dicho con ternura, claro, no sea que lo vayan a digerir mal en el Palacio de Buckingham y no me vuelvan a invitar a tomar el té. Por si acaso, estos días tomaré precauciones extra cuando atraviese un túnel con el coche.

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De todas formas, parece que de momento la monarca británica se lo está pasando bien y eso se nota hasta en un lugar como el país de los Leprechauns en el que Su Majestad, libre de complejos, está más graciosa que nunca.

4 comentarios:

  1. ¡¡Jojojojojojo!! Pues sí que se parece, sí. Mañana, pateíto por Masca. Aún tenemos la duda de si regresamos pateando también o por barco...

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  2. Alfrodo, con el calufo que está haciendo, patear Masca de vuelta para arriba es criminal. Cuando yo lo hice hace ya la purriada de años, el barco nos dejó en Los Gigantes, también es verdad que habíamos contratado un microbus que nos estaba allí esperando.

    Anda, disfruta! Espero que todavía queden charcos para que se den un bañito.

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  3. Pues al final caminamos para arriba también. Fue bastante chungo, sobre todo porque mis botas fenecieron al poco de empezar a subir. Primero la izquierda, a la que se le despegó la suela hasta la mitad. Al poco tiempo, cuando ya creía que la cosa no podía ir a peor, empecé a notar algo raro en la bota derecha, miro para abajo y veo que a cada paso, el pie salía "escupido" poe el lateral de la bota, hasta que la suela al completo se despegó. Allí se quedó, porque fue subiendo por unas rocas y no tenía fuerzas para bajar y volver a subir. Me dolió en el alma dejar basura tras de mí. A partir de ese momento, caminé con una suela medio arrancada y la otra totamente. Debajo de mi pie derecho había como una placa de metal a la que la suea estaba pegada, lo cual era chachi porque me "protegía" el pie del contacto directo con el suelo, pero a su vez me proporcionaba cero adherencia. Es más, resbalaba un huevo. Ya veras las fotos. Por lo demás, el camino es impresionante, me lo pasé de puta madre y me di un antológico bañito en la playa pese a las prohibiciones.

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  4. Ños Alfrodo, solo de pensar lo que hicieron me dan fatigas. A mí la parte que más me gusta es cuando se estrechan las paredes de risco por encima de las cabezas no muy lejos del final. Cuando yo fui no recuerdo ninguna prohibición de baño.
    Lo de los zapatos rotos me suena de algo...ahora si te digo la verdad, prefiero lo que me pasó a mí a pesar de la mosca que tener que subir casi todo el barranco prácticamente en calcetines...y pensar que me queda masca-mino...:P

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