26 junio 2010

Gougane Barra - El Infierno

Esto ocurrió el pasado abril, pero hasta ahora no había tenido ni tiempo, ni paciencia, ni ganas de plasmarlo en el blog. Una historia de esas que me persiguen una y otra vez como el 'día de la marmota', un déjà vu de senderismo, una de esas experiencias que tienen más de dolorosas que de aventura y a las que al final terminas por cogerle el gusto como lo haría cualquier masoquista de medio pelo.
Bueno, me dejo de rodeos, vamos al meollo.
Hace meses había leído en el libro 'Walking in Ireland' de la Lonely Planet que en Gougane Barra 'el retiro' , de la entrada anterior, hay una ruta circular que lo rodea en toda su extensión, bordeando el circo de cumbres (colinas) que lo forman. Un camino bastante apetecible, de esos que duran una jornada entera (5-6 horas según la guía). En el minimapa que viene adjunto, pude comprobar siguiendo las curvas de nivel que el perfil era no demasiado exigente: una fuerte subida al principio, luego más o menos llano y un descenso vertiginoso al final.
'Uno de los senderos más gratificantes del Suroeste de Irlanda, fabulosas vistas al lago de Gougane Barra y a la bahía de Bantry, etc., se goza de una impresionante sensación de espacio abierto al cruzar la meseta'. Así es como viene en el libro y así es como se lo comenté a Keith, más como mera anécdota que como invitación a que se viniese. El caso es que, la excursión a la Isla Garnish y alguna que otra pateada corta en las que estrenó sus flamantes botas nuevas terminaron en que se uniese a la causa, aunque yo albergaba más de un recelo.
Un par de días antes de la fecha fijada (sábado), me comunicó que el perro se venía con nosotros y además que el parte meteorológico pronosticaba un tiempo fantástico. 'Ufff...' me dije para mis adentros, 'esto me da repelús'.
El viernes anterior cayó un aguacero durante todo el día de los de no te menees. Yo me iba haciendo a la idea de que lo mejor sería aplazar la caminata para el fin de semana siguiente y, aunque preparé todos los bártulos antes de acostarme, me fui a la cama con esa idea.
El sábado bien temprano me asomé a la ventana y me encontré con un panorama despejado, con lo que el plan seguía en marcha. Además Keith estaba decidido a que el pateo no se le fastidiase; llevaba días fantaseando en voz alta del sendero con una euforia desmedida, por él y por el chucho, no dejaba de repetir lo bien que le iba a venir a Barney el aire de las montañas y el ejercicio (por si hay alguien que no aún no lo sabe, el perro toma medicación diaria por culpa de una bradicardia congénita, además de que la edad ya le está pasando factura).
El caso es que desde las 7 de la mañana ya estaba Keith embutido en sus ropas de boy scout y Barney pegado a los talones, moviendo el rabo y con la expresión de 'aquí se está cociendo algo y yo no me lo quiero perder'.
Preparados para hacer 'EL CAMINO', o como él lo llamaba 'The one', dejamos 'cordón de zapato' sobre las 8 y nos pusimos en marcha hacia Gougane Barra.
En el coche, yo repasaba la guía y no dejaba de sentirme incómodo al estudiar el pequeño mapa (escala 1:60000), bastante simple y poco detallado. Por suerte, la descripción del camino que lo acompaña, era fiable, o eso me lo parecía y pensé que no habría problemas de orientación, siempre y cuando, el tiempo continuase soleado. Si descargase la lluvia, aunque molesta, no sería un problema si las nubes se mantienen altas, sin embargo, conforme nos acercábamos al lugar, el cielo se iba cerrando más y más, de forma que al llegar al aparcamiento, justo al lado del lago, nos encontramos con el circo de montañas totalmente encapotado y las nubes rozando peligrosamente la cresta de las colinas más elevadas, a unos 500 metros de altura.
'Esto me da mala espina, esperemos que el día se despeje y pronto'.
Aparcamos el coche, nos equipamos y, sin entretenernos, buscamos el principio de la ruta y encontramos la marca bien señalizada. Ya no había marcha atrás, dimos por comenzada la aventura, ...el inicio de 'The one'.



Y a los escasos 50 metros, sin tiempo aún para empezar a disfrutar del camino, primer obstáculo grave, nos encontramos con un...

(Continuará)

"...Bien, una vez tuvimos un camino fácil y siempre lo sentimos así,
el tiempo estaba de nuestra parte y lo tenía todo por lograr.
Deja que sea como ayer,
por favor, deja que mis días sean felices.
¿No vas a decirme donde se fueron todos los buenos momentos?
¿Dónde se fueron todos los buenos momentos?...".

Where have all the good times gone - The Kinks

5 comentarios:

  1. No me voy a dilatar mucho en colgar la siguiente entrada porque sería una cabronada de mi parte, más o menos 2 dias, ok?

    Alfrodo, sobre el tema de 'gustos musicales - coeficiente intelectual', estoy contigo, era más correcto decir, calificaciones. También es verdad que a menos inquietudes...'más parados' por así llamarlo, más cerrada se vuelve la peña...y al final es un círculo vicioso.
    Yo ví la noticia en meneame y algunos de los comentarios son espectaculares, me quedo con uno de un tipo que dijo algo así como:

    que el Reggeaton era en realidad un experimento militar ultrasecreto en el que se intentó codificar la mierda en forma de ondas sonoras y fue todo un éxito. Jajajaja.

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  2. Joder, dos días... aunque como lo acabo de leer sólo será uno, je, je. A ver esas peripecias que risas nos deparan...

    El comentario del experimento militar, sencillamente, cojonudo, ja, ja, ja. Lo que pasa es que siendo ultrasecreto, algún HP no tuvo mejor ocurrencia que filtrarlo...

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  3. Cabronazo... No quiero meter presión, pero... ¿No habías dicho dos días?

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  4. ¿Alguien me puede explicar cómo crear en facebook una cuenta de "amigos de que O'Gil publique de una puñetera vez sus comentarios?

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  5. Joder...!!! Dije dos días o así...Menos mal que no querías meter presión!! jajaja....Antes de las 23:59 pm de esta noche meto la 2ª parte...Que cabrón, a ponerme a trabajar la entrada que voy! Por cierto, esta noche 'EL PARTIDO'. Jau.

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