05 mayo 2015

Se cumplen 100 años del hundimiento del Lusitania

File:RMS Lusitania.jpgPasado mañana, el día 7 de mayo, se cumplirá exactamente un siglo del naufragio del trasatlántico RMS Lusitania en aguas irlandesas tras ser torpedeado por un submarino alemán U-20 frente a la costa del condado de Cork. El suceso dejó una cifra de 1198 fallecidos, en el que es el mayor desastre marítimo ocurrido en el país hasta la fecha. Se considera una de las razones principales para la entrada de EEUU en la 1ª Guerra Mundial pero, aún hoy día, 100 años más tarde, muchas de las cuestiones que surgieron a raíz del incidente siguen sin respuesta.

 El Lusitania fue construido por la naviera Cunard y, junto a su análogo RMS Mauritania, había sido desde el año de su botadura en 1906 el trasatlántico más grande del mundo hasta que sus acérrimos competidores White Star estrenaron en 1911 la nueva y flamante clase Olympic (el Titanic entre ellos).

El 1 de mayo de 1915 el Lusitania zarpó de Nueva York con rumbo a Liverpool  con casi 2000 personas a bordo (entre pasajeros y tripulación). El conflicto entre el Imperio Austrohúngaro y el bando aliado había estallado menos de un año antes, una contienda, la 1ª Guerra Mundial, que resultaría al final catastrófica tanto en pérdidas humanas como materiales. El ‘Lucy’, como se apodaba en la época, era obra de los británicos y, a pesar de que su labor era básicamente el transporte de pasajeros, fue considerado un objetivo legítimo por los alemanes ya que éstos sospechaban que también se utilizaba para llevar material bélico y armas a Europa.

A las 12:10 del día 7 de mayo de 1915 a unas 11 millas náuticas del cabo Old Head de Kinsale, un torpedo procedente de un U-20 impactó en el casco del trasatlántico. El U-20 era uno de los submarinos alemanes que infectaban las costas irlandesas en aquel periodo (recordemos que  por aquel entonces la isla completa de Irlanda estaba bajo administración británica). Tras la primera explosión, hubo una segunda mucho más potente que hizo que el barco rápidamente se escorara hacia uno de sus lados haciendo imposible arriar los botes salvavidas. El trasatlántico continuó su travesía durante aproximadamente 2 millas dejando un reguero de víctimas entre heridos y muertos hasta acabar por hundirse. Todo en solo 18 minutos.

Turner, capitán al mando del buque, ordenó inmediatamente su evacuación tras las explosiones. Sus llamadas de S.O.S. por radio fueron recibidas por las autoridades marítimas de Cobh (aquel entonces llamada Queenstown) que hicieron un ruego a todo el que tuviese un bote para acudir al rescate de los pasajeros. Lamentablemente, se realizaron terribles errores logísticos en la operación como trasladar a la mayoría de los heridos hasta Queenstown en lugar de Kinsale, población mucho más cercana. Una solución ilógica que costó la vida quien sabe si a cientos de personas que esperaban en medio del mar a ser rescatados agarrados a cualquier resto del barco. Hay que pensar que casi todos los pescadores que acudieron a la llamada lo hicieron a remo (algunos de ellos se vieron obligados a realizar más de un viaje en unas condiciones lamentables).

Se recuperaron 289 cuerpos del naufragio, a muchos de los cuales se les dio sepultura con funerales de estado en el Old Cemetery de Queenstown (una localidad que 3 años antes ya había sido golpeada con el hundimiento del Titanic)

 
Fuente fotos: Irish Examiner

En la investigación que se abrió tras el naufragio, el foco de todas las miradas se dirigió hacia el primer oficial del barco, William Thomas Turner que tuvo la suerte (o mala suerte) de ser rescatado medio muerto y sobrevivir a la tragedia. El capitán no pereció con el buque que es lo que ‘se espera’ que ocurra en estos casos, a pesar de que él se defendió expresando que esa era su intención, sin embargo, cuando el puente de mando tocó el agua se vio expulsado fuera. Turner fue objeto de escarnio público, calumniado en los diarios y tuvo que sufrir un juicio calificado de ‘sucio’ en el que acabó por demostrarse su inocencia. Esto no fue obstáculo para que su familia y conocidos lo repudiasen y llevase una vida miserable hasta el final de sus días. Muchos lo consideraban ‘maldito’, pues en al menos 3 ocasiones sobrevivió a distintos naufragios gracias a su capacidad de nado, siendo el Lusitania, la segunda de estas ocasiones.
A WW1 propaganda poster calling for revenge following the Germans' sinking of the RMS Lusitania

El hundimiento del Lusitania fue absolutamente crucial en el devenir de la 1ª Guerra Mundial pues se utilizó en el bando aliado para ganarse a las masas y para reactivar las campañas de reclutamiento (Irlandeses, Vengad el Lusitania). Por otro lado, fallecieron 123 ciudadanos estadounidenses, casi todos los que viajaban a bordo, hecho que fue tenido muy en cuenta en la decisión americana de unirse al conflicto en 1917 y que acabaría decantando la balanza definitivamente hacia el lado los países aliados.



La propaganda y anti-propaganda relacionada con el ataque alemán al Lusitania nos ha dejado algunos relatos muy curiosos, por ejemplo, el de esta moneda:

The medal struck in Germany to commemorate the sinking. It reads "Business above all on Cunard Line. The great liner 'Lusitania' sunk by a German submarine.". Date 1915.Los alemanes acuñaron una medalla en la que se representaba por un lado al barco cargado de armas con la reseña ‘No Contrabando’ y por otro lado a los pasajeros del buque comprando el billete ante un taquillero de la naviera Cunard con forma de esqueleto y la frase ‘Negocio ante todo’. La moneda, no obstante, tenía un error de impresión en la fecha y mostraba el 5 de mayo en lugar del 7. Los británicos rápidamente se hicieron con copias y pusieron en marcha el aparato propagandístico y vendieron con éxito a la ciudadanía que el ataque había sido premeditado y, no solo eso, sino que además el imperio alemán se jactaba del mismo.

Mystery at the bottom of the ocean: The Lusitania, which sank of the Irish coast in 1915El Lusitania descansa hoy día a unos 100 metros bajo el mar y se encuentra en avanzado estado de deterioro sin que el enigma de su fatal destino haya sido resuelto. ¿Fue un ataque deshonesto por parte de los alemanes?, ¿es cierto que trasladaba armamento a bordo? ¿por qué surcaba una zona que los germanos consideraban como prohibida a una velocidad tan baja?, ¿la segunda explosión fue obra de otro torpedo o fue debida a la pólvora que se almacenaba en las bodegas? Hay incluso gente que se aventura a expresar que fue todo una maniobra diseñada por Churchill para asegurarse de una vez por todas el apoyo de los EEUU. Hay libros, documentales, artículos y películas sobre el tema a toneladas y lo que es evidente es que se dan las circunstancias idóneas para los amantes de las teorías conspirativas pero, de momento, nos quedaremos sin conocer la verdad y puede que ésta nunca llegue a ver la luz.

Durante los próximos días habrá muchos eventos conmemorativos relacionados con el Lusitania en localidades como Cork, Kinsale, Courtmacsherry y, obviamente, Cobh donde se celebrará este viernes la ceremonia oficial del centenario con la presencia del presidente de la República Michael D. Higgins.

Dejando el tema turístico un poco aparte, los amantes de la historia, tienen a su disposición en cualquier época del año alguno de los museos que exhiben piezas y documentos sobre el Lusitania para poder saciar la curiosidad sobre este y otros muchos relatos, no sólo trágicos sino también heróicos.

Algunos enlaces de interés:

http://www.oldheadofkinsale.com/gallery.asp
http://www.cobhheritage.com/lusitania/

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