31 marzo 2011

Historias mínimas del Temple Bar

Barrio del Temple Bar

Lunes, 28 de marzo de 2011, 18:15. Pub Gogarty’s, Temple Bar, Dublín.

Un personaje calvo y con gafas se pide una Bulmers en la barra, atrapa una banqueta libre y se coloca en una de los barriles que hacen de mesa para prestar toda su atención a una pareja de músicos en edad de jubilación que rasguean sus guitarras con versiones, no picantes sino pornográficas, del Wild Rover y otras 'drinking songs'. Pasados unos minutos, una rubia cuarentona, como diez años mayor que el calvo, apretada en carnes y vestimenta cuatro tallas más pequeña, se agencia otra banqueta y se le coloca al lado mientras sujeta con un equilibrio inverosímil una copa de vino que milagrosamente no acaba en el suelo.

El calvo la examina estupefacto y ella le devuelve la mirada con unos ojos más tintos que el mismo mosto. Desde el inicio, la rubia empieza a aplaudir y a canturrear en voz alta los temas del dúo irlandés hasta el punto de que sus frases resuenan más que las de ellos. Y, conforme éstos desgranan todo su repertorio, la rubia, da buena cuenta de las copas de zumo de uva destilado que los camareros le suministran. El furor de la chica de cabellera dorada crece en proporción inversa al nivel de líquido de sus consumiciones y en un momento dado, alcanza a convertirse en la sensación del local, ensombreciendo a los mismísimos músicos. A todas estas, el calvo aguanta el chaparrón como puede, pegado a su asiento, tratando de no hacer movimientos bruscos y concentrado en parecer invisible, sin embargo, tras un apoteósico y celebrado final de uno de los temas del 'trío' musical, la tormenta rubia vuelca su mirada sobre la mesa con expresión de grave enojo, gira sus ojos hacia el calvo, vuelve a examinar la mesa, luego al calvo, luego la mesa...y por último, en voz muy alta, le espeta: "¿dónde coño está mi copa?". Éste mantiene la compostura: "está ahí mismo, delante de ti". La rubia localiza la copa, se tranquiliza, la pesca, se echa un trago y vuelve a concentrarse en la música. El calvo suspira aliviado mientras unas gotitas de sudor resbalan por su frente, pero pasados unos breves segundos, la cuarentona se voltea de nuevo y ocurre lo inevitable: "oye,...¿te puedo preguntar de dónde eres?". El calvo hunde sus ojos en la sidra y titubea: "soy...soy es..español". La rubia no se conforma: "¿estás de vacaciones en Dublín?". Recibe una corta respuesta: "Sí, más o menos". Ella vuelve a la carga: "¿cuándo viniste?" El calvo intenta simular que no la ha escuchado pero la rubia insiste:"¿te vas a quedar mucho tiempo?, ¿vives en España?". Los músicos acaban de terminar un tema y el tono alcohólico y estridente resuena en todo el pub, a estas alturas, la mitad de la clientela está pendiente de la conversación. El calvo mira y remira su pinta de Bulmers aún por la mitad y se resigna: "me voy a quedar un par de semanas por aquí y no vivo en España, en realidad, vivo en Irlanda". La rubia vuelve a zumbarse otro trago y con las pupilas perdidas en algún punto indeterminado de la cara del calvo, intenta continuar con el diálogo: "¿en qué parte de Irlanda?". Los músicos reanudan la actuación y el calvo contesta con pereza: "…en West Cork". La rubia se despierta como se le hubiesen dado un pellizco y exclama: "¡Yo también soy de Cork!". El calvo se queda paralizado en su banqueta y mueve la cabeza de un lado a otro despacio en una expresión que se podría traducir como 'me cago en mi puta estampa'. La rubia se desmelena: "¡Síííííí!", se pone de pie como puede y le grita a los músicos: "¡Hey, chicos!, ¡tocad 'The mad woman of Cork'!, ¡Yihaaaaaa!...¡Ooooewwwahhhh!! Se desploma, pero con la buena suerte de que sus posaderas volvieron a dar con el taburete para quedarse otra vez sentada. Los tipos empalidecen del susto y amagan con interrumpir la canción que llevaban entre manos, pero al final continúan. Algunos aplauden y la rubia que se encuentra ya en un estado de euforia incontrolable, crecidísima, hace otro intento para incorporarse de su asiento y lo logra, se bambolea un poco sobre sus piernas y parece que se va a derrumbar de espaldas, pero busca un apoyo rápido con la punta de las uñas de los dedos de una mano y se aferra a la madera evitando la caída. Todos están pendientes de ella: el calvo, los músicos, los camareros, la clientela, pero el sentido del ridículo no se inventó para esta mujer; en dos pasos cortos se acerca a nuestro personaje secundario, el hombre sin pelo y con gafas, lo arrincona entre su propio cuerpo y la mesa, le coloca una garra en el hombro y en la voz más baja de la que es capaz le suelta: "Oye, he bebido demasiado, pero no estoy borracha, ¿vale?...discúlpame, voy un momento al baño, ...en seguida vuelvo, no te vayas, ¿ok?" y le guiña un ojo. El calvo la mira espantado pero disimula con un gesto de alegría forzada, espera a que desaparezca, apura en cuatro buches supersónicos lo que le queda de la sidra y sale disparado hacia la puerta como alma que lleva el diablo mientras le parece escuchar que a sus espaldas el respetable estalla en carcajadas.

11 comentarios:

  1. Gracias dioses celtas, gracias al primer homo (sapiens, erectus o lo que sea) que se le ocurrió destilar cualquier cereal, tubérculo o lo que sea, para llegar a obtener una bebida espirituosa, que propicie momentos como el descrito en la entrada que nos ocupa, gracias irlandesas desinhibidas, gracias Temple bar (yo estuve allí, ay que emoción), gracias a la música que da pie a desplegar un torrente de emociones incontroladas, gracias extranjeros receptivos (y de buen ver por muy calvos que sean) que pululan por Dublín haciendo las delicias de las beldades locales de cabellos trigueños (por muy entraditas en carnes que estén) simplemente…gracias.

    Bueno, al menos espero que hayan intercambiado números de teléfono, email o algo, encima es una paisana, de Cork, se que debido a tu timidez enfermiza y tu concepto del honor, no has puesto el verdadero final de esta historia en la que el joven Montesco español rendido ante los encantos de la voluptuosa Capuleto irlandesa, acaba viviendo una tórrida y excitante aventura sentimental donde el final esta totalmente abierto. Espero ansiosamente el segundo capitulo de esta historia, eso si, si tu sentido de la caballerosidad no te lo impide, lo entendería eh. LOOOOOLeando que es gerundio (como diría Alfrodo)

    P.D. que rabia la gente que no se prodiga mucho por aquí y solo lo hace cuando hay carnaza, son unos troles del carajo pssss  jajajajaja

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  2. Querido JB, pedazo de capuleto!! jajaja, hacía tiempo que no posteabas un comentario tan currado! Hubo intercambio de números de tfnos, email, etc. (pero los tuyos) :P
    Hoy estoy de buen humor, así que nunca podría haber motivos para el divorcio en un día como éste

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  3. Jajajajajajajajajajaaaaaaaaa... Cambiaría el concierto de Roger Waters por haber visto esa escena. Impagable.
    Joder, macho, no paras la pata. ¿No estarías tú también borracho? De "una rubia cuarentona, como diez años mayor que el calvo, apretada en carnes y vestimenta cuatro tallas más pequeña" pasaste de golpe a "chica rubia" y luego a "rubia" a secas, jajaja. No sé por qué escapaste, si ella misma te dijo que no estaba borracha, jajajaja. A lo mejor era fea, pero... ¿No hay churros en Irlanda? Para reutilizar los cartuchos, digo.
    ¿Te imaginas? Darle los datos de JB. Me meo de la risa...

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  4. Pues sí, Alfrodo, estoy triunfando! jajaja.
    Hace falta más de una pinta de sidra para emborracharme, si no, me preocuparía y mucho!

    OMG, todavía me acuerdo de su cara por las noches...:/

    "...I am the madwoman of Cork
    No one talks to me.

    When I walk in the rain
    The children throw stones at me
    Old men persecute me
    And women close their doors.
    When I die
    Believe me
    They'll set me on fire.

    I am the madwoman of Cork
    I have no sense..."

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  5. Vamos, que era una bruja de agárrate y no te menees.

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  6. Alfrodo, mira ésto...a ver si te trae recuerdos.

    Comfortably Numb

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  7. Pues no, no me suena... ¿Qué es? Jajajaja
    Impresionante, ¿verdad?
    Tengo que decir varias cosas: el tipo que grabó esto lo hizo con una videocámara. No se me ocurrió a mí, maldito, llevarme la de mi hermana que es como la palma de mi mano de pequeña. Además, seguramente ya había visto algún concierto anterior porque a la hora de enfocar iba a tiro hecho, enfocando al cantante, el guitarrista, habriendo el plano luego cuando los colorines (aunque no enfocó muy bien a Roger Waters cuando da un manotazo con las dos manos a la pared justo donde sale el sol), etc. Está de cojones, por supuesto.
    Ahora vamos a lo mío: para estar grabados con mi cámara de fotos, creo que los vídeos que hice no están tan mal. Se ven bastante peor sin llegar a chungo y el sonido es más alto pero más saturado. Como el pasillo quedaba justo a mi izquierda (en parte un error porque no paró de bajar gente a sus asientos estorbando la visión hasta ¡quince! minutos después de empezado el concierto) "jinqué" la pata en el escalón y apoyé la cámara en la rodilla para dejarla fija. Lo que pasa es que no me daba cuenta de que muchas veces seguía el ritmo de la música y claro... Pero bueno, a lo que iba. De esta canción saqué dos vídeos. Uno del principio de menos de medio minuto y otro que empieza poco antes del solo final y que dura dos minutos y veinte segundos, es decir, buena parte de ese solo. Lo mierdoso es que el guitarrista, en lo alto del muro, quedaba desde mi posición justo detrás de una columna de altavoces que colgaba del techo. Ayyyssssssssssssss...

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  8. Alfrodo, la verdad que el que grabó el video se lo curró bastante...efectivamente, parece que ya sabía de antemano lo que iba a ocurrir, de todas formas, deseando estoy de ver los que tu grabaste...(que mal preparados íbamos hace 4 años, jajajja).

    Que sepas que mientras tú te retorcías de gusto en el Palau Sant Jordi, yo me lamía mis heridas por no haber encontrado entradas para The Frames, aunque por otro lado, seguro que el JB ya te lo habrá dicho, el jueves por la noche fui a ver a Elbow al 02 Arena de Dublín, que estaba petadísimo. Unos buenos teloneros locales -The Villagers- y luego ellos....en una actuación que sólo puedo clasificar de p-t- Bar-ba-ri-dad. De lo que recuerdo de verlos hace dos años cuando tocaron con Coldplay a lo del jueves, creo que ya se puede decir que se han convertido en uno de los grandes. Presentaron las canciones del último disco, que es bastante bueno, aunque no tanto como el anterior (pero ya eso se sabía, que el 'The seldom seen kid', es prácticamente insuperable) y el líder, Guy Garvey, hizo lo que quiso con la gente, dominó a la masa a placer. Pocas veces he visto yo a un tipo con ese carisma encima de un escenario.

    Cuento una anecdotilla sobre el concierto (neutral, esta vez, sin verme involucrado, jajaja). Resulta que en medio de una de las canciones, una tipa de las que estaban más cerca del escenario le lanza un sombrero y el colega va y se lo pone y sigue cantando. Todo esto entra dentro de la normalidad del rollito guay de una actuación de éstas, pero el caso es que al terminar la canción, el tipo le da las gracias a la piba y le dice a toda la peña...miren lo que me han regalado, a qué esta cojonudo y tal...y en eso lo mira y dice..."joder, tiene una nota, ya me extrañaba a mí que me regalaran algo así sin más...". La coge, la lee sin decir nada y se empieza a descojonar...y entonces la lee en voz alta y la nota ponía algo así como: ...hace dos años, la última vez que Elbow estuvo en Dublín, arrojaste este sombrero al público y lo recogí yo, ha sido un honor llevarlo durante este tiempo pero el sombrero pesa un poco y estoy cansada de llevarlo, te lo devuelvo a cambio de que me dediques una canción...". Impresionante. El tipo flipado, la peña también...Y al tío no se le ocurre otra cosa que sacar unas bebidas alcohólicas que tenían escondidas -dentro de un piano!!!-, hacer una especie de cóctel, brinda con el grupo, le ofrece una copa a la piba y le dedican una versión acústica de 'Weather to fly', que más tarde, tocarían otra vez, pero la normal. Al final, el tipo le dice a la piba: "¿puedo regalarle el sombrero a alguien más?"...Y ella le dice que sí, que claro...Entonces lo arroja a la multitud, señala al tipo que lo recoge y le dice..."te lo dejo hasta la próxima vez que vuelva a Dublín...¿ok?".

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  9. Joder, tendré que ir a visitarte más temprano que tarde a ver si alcanzo algo...

    No me prodigo mucho por aquí porque el trabajo me absorbe (y los fines de semana son para el baloncesto).

    ¿Viajas a la Gran Canaria en Semana Santa? Yo estaré por allí del 17 al 24, por si coincidimos.

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  10. Por cierto, recuerdo cuando considerabas con declarado desdén el rock británico -en realidad, casi todo el que no fuera yanqui-, jeje

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  11. Jajajaja, ruymán, que cabrón!! Esa frase sólo pude decirla en algún momento de la década de los 90, cuando casi todo lo bueno venía del otro lado del charco: Nirvana, Soundgarden, Pearl Jam, Smashing Pumpkins, Alice in Chains, Stone Temple Pilots, RATM,...¿sigo? jajaja

    No voy a estar en Semana Santa, llegaré la semana siguiente, así que tendremos que dejar las 'garimbas' pa' la próxima. Saludos!!

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