04 noviembre 2010

Ja, Berlin

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‘Sí, Berlín’ un título sin complicaciones en el que aparte de mostrar un poquito del alemán que aprendí en la semana que estuvimos en la capital germana, encierra quizás alguna razón oculta que será desvelada a su debido momento, pero vayamos por partes.

¿Qué se puede comentar sobre el viaje?

No quiero detenerme demasiado en  las célebres atracciones turísticas de la ciudad, ya conocidas por todos, y prefiero concentrarme en aspectos más curiosos o que a mí al menos me llamaron la atención, pero desde luego, como buenos visitantes, hay que señalar que recorrimos los lugares de rigor: Puerta de Brandeburgo (el corazón de la ciudad), Tiergarten (parque inmenso y una gozada en otoño como estamos), Potsdamer Platz (entramado de edificios vanguardistas con el Sony Center como referencia), Alexanderplatz (bulliciosa), Gendarmermarkt (rincón idílico de clara influencia italiana), Avenida Unter den Linden (histórica), Isla de los Museos (con la catedral y varias colecciones de culto entre las que destaca el Pergamon, que contiene en su interior antiguas construcciones de Oriente Medio a tamaño natural y que es simplemente asombroso), el Parlamento o Reichstag (podría ser un reflejo de la ciudad por el hecho de unir armónicamente lo antiguo y lo nuevo, arquitectónicamente hablando), el Memorial del Holocausto (laberíntico e inquietante), Tacheles (casa okupa, aún más inquietante) y el Muro, cómo no, en todas sus versiones, deteriorado, remozado, grafiteado y también triturado. Aparte de todo esto y algún que otro lugar que se me queda en el aire, vale la pena nombrar dos salidas que realizamos fuera de la capital: la ciudad de Potsdam (con sus varios palacios en los que descansaba la realeza y donde Sanssouci hace las veces de mini Versalles) y el campo de concentración de Sachsenhausen (tétrico, triste, impactante, repulsivo, pero de visita obligatoria).

Un inciso, ya que toco la temática nazi, para nombrar un monumento bastante  simbólico que se encuentra en la Bebelplatz, lugar en el que un día de 1933 los nacional socialistas quemaron miles de libros. En este rincón y para conmemorar tan fatídica noche, descansa bajo el suelo una pequeña biblioteca con todos los estantes vacíos. El pueblo la llama ‘La presencia de la ausencia’.

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Durante todo el viaje este nombre no se nos iba de la cabeza y es que, claro, ‘la presencia de la ausencia’ nos hacía recordar a nuestra gente y cómo los echábamos de menos, sobre todo a uno:

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Y hasta aquí el Berlín turístico, del que no pienso colgar ni una foto más…(para ello dejo los enlaces de internet si quieren indagar más sobre el asunto).Vamos ahora a por los rasgos distintivos de la ciudad, sus peculiaridades.

Berlín es la ciudad de los osos, de hecho, en un principio pensé en que ese podría ser el título del post. No sé a que se debe esta historia sobre los úrsidos, sobre todo después de conocer que en el zoológico el animal estrella es el guanaco, pero el caso es que estos plantígrados abundan por todos los lados y también son explotados turísticamente (casi tanto como los hombrecitos con sombrero de los semáforos del Este). De todas formas, si hay que elegir uno, yo tengo mis propias preferencias:

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Berlín es una ciudad barata  al menos para el visitante.  Los museos, el transporte (el sistema de metro, confuso pero eficaz, es un chollo, sobre todo para viajes grupales), la comida (en general todo…así que no me refiero sólo a las clásicas salchichas ‘currywurst’ que te pueden servir desde en un bar, hasta un vendedor / cocinero ambulante –con su plancha en la barriga y su bombona en la espalda).

Berlín también se caracteriza por poseer unos camareros con muy mala leche (puedo generalizar porque se dio el caso en tres lugares distintos, en diferentes días).

Berlín es una ciudad trabajadora, –que las recepciones de algunos hoteles no dispongan de personal por la noche es un hecho meramente anecdótico-. Los alemanes son un pueblo currante, punteros en tecnología, los primeros que van a salir de la crisis (esperemos que nos arrastren a los demás) y son, sobre todo eficientes (qué me dicen de la selección de fútbol que siempre hace un buen papel por mucho que no vaya de favorita). Para ilustrar un poco esta idea dejo unas fotos de la evolución durante varios días del trabajo de unos ‘pintores’ sobre un lienzo gigante cerca del antiguo puesto fronterizo del ‘Checkpoint Charlie’.

Digno de admiración:

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Hay muchos pero que muchos más detalles para contar: una ciudad con pocos policías (al menos de uniforme), una ciudad limpia, que recicla, que le da una gran importancia a los ciclistas, una ciudad que aparenta crecer rápido, pero que lo hace de una forma ordenada. Y me quedo con este concepto para terminar la entrada: es una urbe que agrada casi desde el primer momento y el mérito lo tienen sus habitantes, apegados a su historia,que han sabido aprender de los errores del pasado y adoptar la capacidad de pasar página para levantarla de los escombros una y otra vez después de crisis, dictaduras y guerras y  con el hándicap añadido de saber limar las mil y una asperezas que han podido surgir en estos últimos 20 años con la unión después de décadas de ‘soviéticos’ y ‘occidentales’. Todo un ejemplo.

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Nota final:

El secreto del éxito de algunas grandes urbes es que hasta los detalles más diminutos, minúsculos e insignificantes tienen su relevancia…

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10 comentarios:

  1. Gracias a Sigua y Yai por prestarme algunas de las fotos para escribir la entrada sobre Berlín (fotos 1,2, 3 y 8). Espero que no le haya fastidiado a Sigua el posible post que pueda preparar sobre el viaje en su blog, pero en fin, él tiene un video buenísimo que también puede utilizar...

    Y aparte de ellos dos, saludos a los demás compañeros de viaje: José Ramón, Juan Rafael, Inma y Manolo.

    Una cosa más, por si no la conocen, le recomiendo al que quiera adentrarse en la atmósfera berlinesa posterior a la caída del muro, el peliculón 'Goodbye Lenin', que además tiene una banda sonora apabullante de Yann Tiersen (el que compuso la de' Amelie').

    Bueno, no me enrollo más...Voy a terminar de cerrar la maleta...esta tarde me vuelvo para 'Cordón de Zapato...'.

    Nos vemos en Irlanda!

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  2. Jajajajajajajajajaaaa (Berlín). Espero que nadie se sienta aludido con la última foto. Yo no encuentro ninguna relación con nadie de nosotros, así que la censura no tiene sentido esta vez. ;)
    Ni de lejos hubiera podido yo explicar mejor la razón de que Alemania me enamorara, pues el último párrafo, para mí describe a la nación entera.
    La peli es de esas que me he bajado desde que los de ZZ Top tenían cutis facial de niño chico, pero que aún no he visto...

    Nada, buen viaje de nuevo y que el cambio de aires no sea traumático...

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  3. Papa Roberto Blogero5 de noviembre de 2010, 7:54

    Creo que de nuevo,y como muchas otras veces,tengo que decirte algo: Perraaaaaaaaaa!! Has conseguido (y ya van varias veces) que el "virus viajero" me haga subir la fiebre. Lastima que no haya dinero que si no ... Porque el tiempo no es problema si hay dinero, jejeje.

    Pd1: Ayer me devolvieron el dinero del cajero. Que poca fe tenia!! A ver ahora como te lo devuelvo.

    Pd2: He oido en la Ser que hay en España variedades de cucarachas y mosquitos que solo se dan en ambientes mas calidos y que uno de los motivos pueden ser ... las aerolineas de bajo coste!!!! Jajaja. Hay que joderse.

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  4. Pues nada por aquí de nuevo...
    Alfrodo, jajaja...sobre la última foto, a pesar de que todos los detalles coinciden al 'milímetro'...a la escultura le falta un brazo por lo que nadie puede darse por aludido ;)

    Papa Roberto Bloguero, tú sabes cómo se cura el virus ¿no?..je,je...
    Me he leído tu última entrada...dame tiempo para contestar...Por cierto, que suerte que te devolvieran la pasta, al final el cajero se la tragó de vuelta...queda dicho que el próximo comistraje que hagamos me vas a invitar tú...jajaja...Por cierto hablando de aerolíneas de bajo coste, pequeña anécdota: vuelo Lanzarote - Cork el jueves por la noche, soy de los primeros en la cola de facturación y me pido un asiento de ventanilla para poderme echar la sobada de 3 horas y media a gusto durante el vuelo, la piba se porta bien y además me da uno de los de la salida de emergencia (más espacio para estirar los pies)...Pues nada, al minuto de despegar el aire acondicionado empieza a gotear por la pared pa' bajo con lo que ya no pude apoyar la cabeza en ningún momento...y encima la pareja de al lado poniéndose hasta el culo de whisky y con un relajo..(que bonita es la jubilación!).

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    Y ahora voy a contarles un pequeño relato al estilo de las novelas de Agatha Christie, de hecho pensé en convertirlo en un post propiamente dicho, pero al final, lo voy a 'jincar' aquí en los comentarios (más abajo, porque es un poco largo).

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  5. El jueves aterricé en Cork cerca de la media noche (ya sé que puede parecer que esté chiflado pero me flipa, y lo digo en serio, bajarme de un avión y que me asalté una 'rebanada' de aire fresco en la cara con sus correspondientes chispas de lluvia helada).
    Los acuerdos tácitos entre mi casero y yo, hacen que cuando el uno está de viaje el otro tiene que ir a buscarlo al aeropuerto y todo eso, sea la hora que sea...Bueno, en cualquier caso, allí estaba él y después de un viaje algo acojonante entre el aeropuerto y Leap (y es que lloviznaba y una de las escobillas del limpia parabrisas no funcionaba) .
    Llego a 'Cordón de zapato', descargo las maletas y Barney me recibe moviendo la cola...y bueno, se imaginan, momentazo de arrumacos perro vs 'el calvo'. Era ya pasada la medianoche y me apetecía irme a la cama pero me dio por prepararme un té caliente mientras el señor K. me ponía al corriente de temas de la casa. Nada, dicho y hecho, le doy un par de sorbos al tazón y cuando lo dejo en la mesa, me percato de que hay una pequeña mancha roja casi en el borde, la miro bien ...(sangre), sangre fresca...Y de pronto empiezo a ver más manchitas por los alrededores. Miro para el perro, pero no veo que esté sangrando y se lo digo a Keith. Empezamos ambos a inspeccionar la cocina y había una barbaridad de manchitas iguales, de sangre (créanme, conozco como son...aquello no era salsa de tomate ni nada que se le pareciese). Comenzaron las bromitas debidas a los nervios: 'oye..¿te has cargado a alguien mientras yo estaba en Las Palmas?...A ver si te voy a estar ayudando yo a limpiar las pruebas'.
    'que no, que no...esto es rarísimo, en mi casa me he fijado que también hay alguna que otra pero pensé que eran mías...' (esto es bastante posible, porque yo he visto a este tipo meterse cortadas brutales y ni darse cuenta). Sin embargo, las gotas de sangre estaban en mi cocina, sobre todo por el suelo, pero también en la puerta, en muebles, algunas paredes, encima del poyo...Aquel va y me dice: 'seguro que el perro trincó un pájaro, lo mordió y habrá revoloteado por ahí, antes de salir otra vez..'. Seguro que está fuera...(o dentro). Nada, nos pusimos a mirar encima de los muebles y por todos los recovecos donde se puede esconder un pájaro (todo esto casi a la una de la mañana y yo con un cansancio de cojones). Luego se me ocurrió que también podía haber sido un murciélago (recordemos que a Keith se le metió uno en la casa hace meses). A mí tener a uno de estos volando (aunque no es un pájaro) y sangrando por toda la casa no me hacía ni puñetera gracia (yo he oído que estos bichos transmiten la rabia).
    Al final, nos cansamos de buscar y lo dejamos para por el día cuando hubiese más luz. Le di otro arrumaco de buenas noches al perro y aquel se fue para su casa y yo me quedé en la mía. Me meto en la habitación, que tenía la puerta cerrada (allí por tanto, no podía haber entrado lo que quiera que fuese), me voy al baño a lavarme los dientes...cojo el cepillo, la pasta, me pongo delante del espejo...y zas (plano terrorífico y musicona guapa de peli chunga de miedo, de esas que le gustan a Yai) - Mi cara tenía una marca de sangre!!!
    Podría haber dicho que tenía forma de cruz, que queda de PM, pero no es verdad, era recta...Así que ya casi teníamos la solución...Fui y le toqué la puerta a Keith y le dije con el tono de voz más neutral que pude: '¡el que está sangrando es el perro, coño!'. Fuimos a por él, lo examinamos y al fin le encontramos una herida pequeña en la oreja (seguro que hecha por alguna zarza). Eso lo explicaba todo: manchas por todos los lados hasta en el techo, por el ímpetu que tiene el Barney para mover la cabeza cuando está contento....
    Bastante tarde, pero al menos me pude ir a la cama tranquilo...
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    Epílogo:
    ...Cuando todas las luces se apagaron, en un rincón muy oculto de la casa, una criatura alada sonreía con ojos maliciosos mientras mordisqueaba un cacho de oreja de perro.

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  6. Jajaja. Exacto, coinciden al milímetro...
    Coño, el jodío perro... ¿Le dan sintrom o algo así? Para que con una herida pequeña sacuda la cabeza y lo ponga todo perdido...

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  7. Pues Sintrom no es, pero una pastillita para el corazón si que se toma...Es un poco bradicárdico y sin la medicación estaría todo narcoléptico perdido (más aún), el cabrón no hace más que sobar.

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  8. Bueno, mirad el correo, pero hoy el maestro que ha quedado en la isla está que se sale.PERLA del día

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  9. Jajajaaaaaaa....Atónito me quedo. Hay que reconocer que es bastante bueno.

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