Este martes pasado asistí en Bantry a un concierto de este cantautor irlandés y me gustaría compartir con ustedes lo vivido esa noche, pero antes de meterme de lleno con la actuación (me temo que este post se me va a ir de las manos), me gustaría describir brevemente la figura de este músico, nombrado en el blog en más de una ocasión.
Resumir en unas líneas toda la trayectoria de Christy Moore va a ser tarea imposible aunque lo intentaré. Diremos que en España no es demasiado conocido por el gran público y sin embargo en Irlanda es una leyenda viva; salvando las diferencias y sin entrar en estilos, sería tal vez el equivalente en nuestro país a Serrat.
Originario de Kildare, un condado vecino a Dublín, abandonó hace muchos años su oficio de empleado bancario y se dedicó a tocar su guitarra (y su tambor bodhrán) y a componer canciones, basándose en unas raíces eminentemente folks. Pronto grabó sus primeros discos y se ganó un nombre en el mundo de la música, fundó el grupo Planxty (una banda tradicional irlandesa mítica que nunca ha tenido el reconocimiento internacional que han tenido otras como los Chieftains o Clannad). Su fama, no obstante, le llegó con sus trabajos en solitario: su poderosa voz, su carisma, la intensidad que le imprime a los temas, sus muchas letras de compromiso social, o bien, políticas y controvertidas, y sin olvidarnos de sus baladas desgarradoras. Por todo ello y mucho más fue nombrado recientemente por sus compatriotas como el más grande músico viviente del país (palabras mayores, si consideramos la de enormes cantantes que está tierra no deja nunca de regalar).
La música de Christy me llegó hace años un poco de casualidad. Buceando en la red me encontré con un tema llamado 'Viva la Quinta Brigada' (del cual hablaré más tarde). Me enganchó desde el principio y a partir de ese momento he estado más o menos al tanto de su labor hasta por fin tener la oportunidad (el privilegio) de escucharlo en una de sus actuaciones en vivo.
Y esto ocurrió en Bantry, en el marco del festival anual 'Maestros de la tradición' que se celebra cada año en esta localidad a instancias de la Bantry House. Durante una semana la flor y nata de los músicos de las más puras raíces irlandesas se reúnen para brindarle al público lo mejor de su repertorio. Christy, aunque su estilo sea más acústico y de cantautor, ha apoyado siempre esta cita musical y un año más presentó sus canciones ante un respetable que lo esperaba con devoción (el pasado agosto intenté sin éxito conseguir una entrada...iluso de mí, se habían agotado en horas. Este verano he estado bastante más atento).
Fue en el hotel Maritime, con más aforo que la biblioteca de la mansión y aunque empezó sobre las 7:30 de la tarde, los acordes sonaron hasta cerca de la media noche. Bien merecedor el precio (40 euros), aunque hay que añadir que parte de la recaudación sería donada a la beneficencia.
Resultó ser otra de esas ocasiones en que me sentí un bebé entre adultos porque la media de edad de los asistentes sobrepasaba con creces los cincuenta y los sesenta (coetáneos del anfitrión, 65 años), pero lejos de ser un encuentro serio, la atmósfera era bastante distendida y familiar; hay que tener en cuenta que la gran mayoría del público son vecinos y se conocen entre sí, aunque también se adivinaba la presencia de algunos turistas aislados (ingleses) y, por último, arrinconado en un extremo de la tercera fila, yo.
El Festival quedó oficialmente inaugurado con un joven acordeonista, Damien Mullane, que durante media hora hizo las delicias de la audiencia con sus 'jigs' y sus 'reels' y, como anécdota, se puede comentar que no tuvo el menor escrúpulo en descalzarse y quedarse en calcetines para que el movimiento de sus pies marcando el ritmo no retumbara demasiado sobre el escenario de madera.
Luego llegó el turno de Martin Hayes al violín, acompañado por Dennis Cahill a la guitarra, que durante otro buen rato nos hicieron balancearnos al vaivén y los cambios de luces de las tonadas irlandesas (hay algo maravilloso en esta música que consigue trasladarte desde la melancolía más profunda de 'los lamentos' hasta el frenético compás de un jig, casi en un proceso de trance, sin apenas percibirlo). Y Martin es un maestro en la materia. Detrás de esa apariencia tímida y ese look un tanto funky se esconde una figura de culto y se le considera uno de los mejores violinistas celtas del mundo.
Aunque no grabé videos ni tengo fotos de la velada, puedo enlazar este mínimo ejemplo de lo que ambos músicos son capaces de ofrecer. (Si no entienden a la presentadora, no se preocupen, está hablando en gaélico)
Después de este magnífico preámbulo llegó un merecido descanso antes del plato fuerte de la noche.
En menos de 15 segundos, en un abrir y cerrar de ojos, la gente desalojó la sala y se tiraron como posesos hacia el bar. En el pasillo vi una maniobra entre dos señoras de cierta de edad que dejarían en juego de niños lo de Schumacher a Barrichello. Tal es el amor que siente este pueblo al 'craic' que tuvo que venir una chica de la organización a decir que el concierto se iba a reanudar. La primera vez no le hicieron ni caso, a la segunda, fue de uno en uno pidiendo por favor que regresaran a las butacas (incluyéndome a mí que por no sé qué oscura razón me encontré también a mi mismo incrustado en la barra como una garrapata).
Y por fin, las luces se apagaron y Christy Moore se acomodó en su taburete y comenzó el espectáculo: rasgueo de guitarra, chorro de voz y en la sala se podía casi palpar como muchos respiraban hondo para no atragantarse de la emoción.
Algún tema de su último disco, pequeños chistes y bromas para relajar la tensión y en seguida una de las canciones cumbre: 'Ride on' (de los más conocidos temas de Christy y versioneado sin descanso por variados artistas, hasta Coldplay le hizo su pequeño homenaje el pasado año durante su parada en Dublín).
Las voces del público bajitas pero afinadas corearon el sutil estribillo a la perfección. (Dejo un video de un concierto de hace unos pocos años en la capital para que se hagan una idea de cómo suena esta balada en directo).
El sólo en el escenario, pero lo llenaba...De vez en cuando se tomaba pequeñas pausas parar charlar y bromear (con su incansable coletilla 'anyway') mientras seguía desgranando más perlas de su repertorio: 'Wise and holy woman', 'City of Chicago', 'Ordinary man' y muchas otras...mientras los sentimientos en los presentes hacían que aflorasen lágrimas al escuchar de las penurias de tiempos pasados, de la opresión, de la hambruna, de la nostalgia de los emigrantes..."al soñar con las colinas de Donegal". La cúspide llegó con la versión de un tema tradicional antiquísimo 'The well below de valley', tan sólo acompañándose del bodhrán, engarzando la voz con el sonido tribal, casi primitivo del ritmo del tambor asemejándose a un latido gigante.
Mucha gente rompió a llorar y yo admito que no hace falta ser irlandés para sentirse conmovido.
Aquí un video de ejemplo, grabado en otro sitio (sirve de muestra, pero ni de lejos se puede captar la magia del momento).
Después de esto, el resto de músicos que habían actuado con anterioridad, Damien, Martin y Dennis se unieron a Christy para interpretar una serie de canciones tradicionales como 'Black is the colour', 'The Raggle taggle gipsy', 'Give me your hand', 'Toss the feathers' y 'I'll tell my ma' . Con esto culminó un gran concierto, una gran noche, una celebración íntima, muy irlandesa, de la que me sentí privilegiado de haber compartido.
Tras unos minutos de aplausos incesantes, el anfitrión regresó para tocar la festiva 'Lindoosvarna' y así despedir a todos los presentes que nos marchamos con una sonrisa en el alma. Gracias de nuevo, Christy Moore.
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Prometí que hablaría sobre el tema 'Viva la Quinta Brigada', así que lo voy a hacer. Como dije, fue mi primera aproximación hacia su música y es una pena que no estuviese incluida en el repertorio del martes porque es además una de sus canciones señeras.
Christy, que ha escrito letras sobre Chico Mendes y Victor Jara entre otros, también ha tenido tiempo para dedicar una de sus composiciones a los irlandeses que lucharon contra las tropas de Franco en la guerra civil española (ni que decir tiene que en seguida entré en empatía con el mensaje).
La Brigada republicana de la que se habla es la 15º, aunque Christy probablemente cometió un error de traducción ('quinta' por 'quince), por eso hay algo de controversia sobre el título, sin embargo, la letra es bastante elocuente...y hermosa. Y con esto termino, con un video de Christy Moore y su amigo Declan Sinnott, que bordan el tema en esta interpretación.
"...La verdad y el amor contra las fuerzas del mal,
la fraternidad contra el clan fascista.
¡Viva la Quinta Brigada!
'No pasarán' la promesa que les hizo luchar.
'Adelante' es el grito en la ladera.
Recordémoslos a todos esta noche...".
Viva la Quinta Brigada - Christy Moore
Tengo algunas cosillas que se me quedaron colgadas, pero creo que después de este ladrillo, por hoy es suficiente. Si han pasado de leer la entrada, pero han visto los videos, sobre todo el último, con eso me vale...;)
ResponderEliminarPor favor, por si acaso no los hayan leído, los 3 últimos comentarios de la entrada anterior no se los pueden perder....mañana contesto.
De todas formas y como resumen:
-Roberto (geniales las fotos, gracias). La anécdota la conocía...pillín, pillín
-Alfrodo, buenísimo lo de partirse la polla, jajaja...Chacho has visto como se pone la peña con el Plant, no me imaginaba que había gente que lo repudiase, lo que hay que ver...
-Ruymán, joder....me flipé con tu video, la misma campaña, pero más gracioso que el mío...y yo todo privado porque había acertado los pases...jajaja
-Postdata: JB, mañana por la mañana voy a estar por aquí creo...;P
Je, je, jeee. Resulta que mi viejo está sobando a estas horas, así que he hecho lo contrario: he leído la entrada pero no he visto los vídeos. Mañana (casi hoy, ya) será otro día.
ResponderEliminarNo conocía al tipo, o no me acordaba de él, pues dices que ya lo has nombrado. Si no es muy, muy, muy folk, igual le daré una oportunidad en forma de piratería en toda regla.
Coño, se me acaba de ocurrir que igual la anécdota de Roberto no se refiere al frenillo que mi mente calenturienta ha imaginado, sino al de la lengua, qué sé yo, que se lo cortara al llevarse lascas de manzana a la boca con un cuchillo...
ResponderEliminarYuosss que repelús...vaya forma más chunga de cortarse la lengua, no??
ResponderEliminarAlfrodo, no te preocupes, habías acertado a la primera, piensa en que Roberto recalca la palabra 'abstinencia', así que no se refiere a comer, jajajja.
A Christy lo había nombrado en comentarios hace tiempo, nunca en entradas, salvo la de Coldplay, pero escuetamente. No es muy muy folk, es bastante sonido cantautor anglosajón. En directo suena de reputísima madre!
Christy, no es excesivamente folk, pero sí demasiado cantautor, je, je... Total que a un directo me apuntaba, por supuesto, pero quizá escuchar un disco, que lo haré de todas formas, sea demasiado para mí. Deja ver, igual me arrepiento...
ResponderEliminarLa peña con lo de Plant... Yo creo que muchos de los que lo odian porque ya no canta como antes, sólo han escuchado "Whole lotta love" o "Rock and roll" y no "Tangerine" o "Going to California".
Bueno antes que nada, comentarles que está noche estaré en el messenger como uso y costumbre de los domingos después de cenar.
ResponderEliminarAlfrodo, conociéndote como te conozco creo que Christy no te va a hacer mucho tilín, pero un directo sería diferente, además el tipo es bastante gracioso y natural, debe ser la edad y la de tablas que debe tener...de tocar en garitos de Londres al mismísimo Glastonbury.
Si vas a elegir un disco, yo me iría por el 'Ride on', de los años 80. Voy a ver si me lo pillo por aquí en alguna tienda a buen precio. El disco tiene bastante de las canciones que nombré en la entrada, incluyendo Lindoosvarna. Esta tiene una historia muy curiosa, no la canción, sino la localidad en sí. Lindoosvarna es un pequeño pueblo del condado de Clare, donde cada año, en SEPTIEMBRE, en una de las mayores citas europeas sobre el tema, se reúnen como 30-40 mil solter@s de todo el mundo intentando encontrar a su media naranja....¿debería apuntarme este año??? ;P (Imagínate la de historias que podrían surgir para el blog, si me dejo caer por allí...;)
Roberto, venga no te hagas el remolón y mándame alguna fotilla de Portugal. Increíble las cosas que me cuentas en tu correo....;)
Oye, no sabes tú como ha hecho furor la anécdota del médico....Buff...Hasta me llamaron por teléfono!! jajaja.
Ruymán, la canción de 'Viva la Quinta o la quince brigada' está inspirada en un libro de Michael O'Riordan, oriundo de Cork y fundador del partido comunista irlandés, que murió hace 4 años. Como ves, el Christy Moore es bastante de izquierdas (algo de admirar en un país básicamente conservador). Aunque en fin, ahora que lo pienso, la mayoría de cantautores famosos, los de España también, son comunistas (incluyendo a Pedro Guerra). Igual Corcobado no entra dentro del grupo!!
Pues ya tampoco lo conocía. Una pregunta desde mi absoluto desconocimiento musical: en el primer vídeo, Denis Cahill toca la guitarra, pero por el modo de tocarlo, supongo que debería estar tocando otro instrumento. ¿Un banjo? ¿Se ven banjos en el folclore irlandés o tienen otro nombre o forma?
ResponderEliminarMe resultó curioso que Christy Moore tiene una voz ligeramente distinta cuando canta -que, por cierto, lo hace extremadamente bien- y cuando habla.
La verdad es que como reivindicación me hace más gracia `Spanish Bombs´, de The Clash, porque es más alegre, el disco entero (London Calling) es de los mejores que he oído y hay varias frases en español sin sentido. Es decir, que se lo tomaban menos en serio. Pero está bien saber que todos los irlandeses no son unos borrachillos de mejillas rojas que odian a los pakis y van a la iglesia todos los domingos. ¡Viva la República y las generalizaciones!
Por si te sirve de consuelo, yo también caí por completo en el vídeo del test de atención. Lo gracioso es que cuando vuelves a verlo no te explicas cómopudiste no haberlo visto.