23 julio 2010

Inglaterra - 5ª parte. Liverpool



Pues para terminar (o tal vez no, porque esta última entrada sobre Inglaterra, creo que voy a tener que dividirla en dos), voy a comentar un poco sobre Liverpool, la guinda final a mi semana británica.

Esta ciudad, que se extiende en la desembocadura del río Mersey, el cual da nombre a toda la región - Merseyside-, está poblada, al igual que Manchester, con no más de medio millón de personas.
El que fue durante muchos siglos, un simple pueblo pesquero se convirtió de la noche a la mañana en una de las capitales mundiales del comercio de esclavos. Ya en el siglo XIX fue una de las puertas de entradas a los inmigrantes irlandeses que huían de la gran hambruna; hoy en día, Liverpool sigue albergando la mayor comunidad irlandesa de Gran Bretaña y está además, hermanada con Dublín.
Sus habitantes o 'liverpudlians' se sienten orgullosos entre otros motivos de la viva cultura de la ciudad (Capital Europea en 2008), de su acento (casi dialecto incomprensible), de su Universidad, del puerto, de su casco histórico (Patrimonio de la Humanidad), de la historia musical, de sus grandiosas dos catedrales y de sus dos punteros equipos de fútbol(Los Reds de Anfield y el Everton). Hago un inciso, para añadir que, como en otras ciudades como el caso de Glasgow (Rangers y Celtic), uno tiene más tradición anglicana (Liverpool) y el otro, más católico, es decir, irlandesa (Everton). Recordemos que el mejor jugador inglés del momento, Rooney, precede del Everton y con ese apellido, tampoco puede esconder que sus ancestros procedían de la isla esmeralda.

Bueno, pues a pesar de todos esas referencias, no sé por qué extraña razón, siempre tuve en la cabeza que Liverpool sería una ciudad industrial y sin demasiado atractivo, del estilo de Birmingham. De hecho, hasta el último momento no me decidí a pillar el tren y pasar una jornada entera con los liverpudlians o 'scousers'. Pues resultó que nada más llegar, me arrepentí en el alma (de no haberlo hecho antes).
Liverpool me causó una impresión extraordinaria desde el primer momento. No sé si sería a que encontré a la gente con muy buen humor y amable (¿tal vez los irlandeses?), o quizás fuese ese extra que poseen las ciudades abiertas al mar o con un buen río, pero el caso es que me encantó y, desde luego, cinco o seis horas no son ni por asomo suficientes para conocer ni una cuarta parte. Al marcharme de allí me quedó la sensación de que pronto volvería de visita, pero para quedarme dos o tres días hasta saciar mis ansias de explorar a fondo la capital de Merseyside.

Empezamos con las imágenes:

Exterior de la Walker Art Gallery (son varios museos unidos además de un gran parque, que no me dio tiempo de recorrer).



Calle comercial con la Radio Tower al fondo (es una estampa característica encontrar edificios antiguos mezclados con otros de diseño muy moderno, pero el acabado no es chapucero como en otros lados, en ese sentido me recordó un poco a Barcelona o Valencia).



También dispone de su propia Liverpool Eye.



En el paseo marítimo, en Pier Head, nos encontramos con tres joyas arquitectónicas: 'Las Tres Gracias', aquí la primera de ellas, el 'Port of Liverpool Building'.



Y aquí, los siguientes: en primer lugar el 'Cunard' y detrás, el auténtico emblema de la ciudad, el 'Royal Liver Building', con sus dos torres coronadas por dos cormoranes.



De todo lo que conseguí husmear por aquí y por allá, este fue de mis lugares preferidos, el Albert Dock.



Un grupo de muelles y edificios con tono decadente que han sido restaurados y reconvertidos en restaurantes, canales, paseos, tiendas y museos, muchos museos.






Pude visitar algunos de ellos (gratuitos como en Manchester) y me quedo con la 'Piermaster House' y su recreación de una vivienda de la Segunda Guerra Mundial y el excelente 'Merseyside Maritime Museum': varias plantas dedicadas a la navegación y la vida en el mar; una sección entera con desastres de trasatlánticos: Titanic, Empress of Ireland (el menos conocido pero más mortífero) y el Lusitania (torpedeado en Kinsale, como ya se nombró una vez en el blog). El trastear entre objetos reales da mucho morbo.
Hay otra sección gigantesca que se ocupa de la historia de la esclavitud (tan interesante como demoledora y triste).
Y por último, sin salir del mismo museo, una exposición totalmente inesperada que me llenó de entusiasmo: Shackelton y la misión del Endurance, con bastantes de los objetos y fotografías originales de esa historia épica (por poco me hago pis de la emoción).

(Continuará)

Lo dejamos por aquí y mañana termino con una entrada algo más corta pero que valga la pena, espero.

Un jueguecito para que se entretengan...A ver quien adivina el nombre de estos animalejos que me encontré en las calles de Liverpool...¿Alguien lo sabe?

4 comentarios:

  1. Resulta bastante evidente el tema de la próxima entrada, no? aysssssss

    El Shackelton también era irlandés (que barbaridad, están por todos los lados) ;P
    Me consta que Roberto (que fue el que me dejó el libro) y JB conocen la historia, los demás no lo sé, pero les animo a interesarse por ella porque es espeluznante, heroica y hermosa (como la final contra Holanda)...Dicen que de Iniesta van a hacer una peli..y no sé porqué no la han hecho todavía de Shackelton...además es fácil...decorado todo blanco.

    Bueno a otro tema:
    En las fotos de Liverpool, sacadas todas el mismo día, en unas hay unos nuberrones que te cagas y en otras un cielo azul de escándalo...Ese es el típico tiempo de esta zona en verano...Siempre hay que salir vestido y preparado para cualquier cosa. En verano: manga corta pero un chubasquero a mano, por si acaso.

    Alfrodo, de calle, pero de calle...Inglaterra y Gran Bretaña en general, tienen más edificios históricos y más variados que Irlanda, pero de calle, calle...En Irlanda hay unos cuantos, sobre todo castillos pero es incomparable.
    En cuanto a ciudades, Dublín (de la que apenas he hablado en el blog), arquitectónicamente al menos se puede comparar con Manchester y Liverpool, en vidilla probablemente les gana...lo que pasa que si hablamos de York, Londres o Edimburgo en Escocia, eso ya son palabras mayores.
    Bueno, que estoy de acuerdo contigo, además salvo las ruinas prehistóricas pre medievales y las obras del siglo XX para adelante, todo lo construido por aquí fue hecho por los británicos.
    Luego, como tú dices, los paisajes son harina de otro costal: Gales, las Highlands escocesas y algún que otro parque nacional inglés pueden competir...pero en Irlanda la vida tranquila, la poca densidad de población y lo poco estropeada que está todavía...sigue valiendo su peso en oro.
    A mí me gustan ambos países, cada uno con sus cosas, son más iguales de lo que parecen y sin embargo distintos. Y te puedo decir una cosa: independientemente de lo que salga en las noticias, o las luchas políticas, etc...Los británicos adoran Irlanda...y viceversa!

    Chacho, que cansino, vaya palique, no?

    Oyeeee...... a ver si adivinan el animal, les aseguro que no echaremos unas risas!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta que hayas hablado de Liverpool y no hayas nombrado ni una sola vez al grupo ese que sí, que en su época lo fueron todo, rompieron con algunos esquemas pero que luego fueron supervalorados para mí en exceso. Y ya ves, he escuchado todos sus discos y con alguno que hay por ahí que me pasa como a JB: no lo "soporto" entero.

    Vamos, que a tomar por saco diferencias, claro. Si hay que ir tanto a GB como a Irlanda, se va y punto.

    Yo también conocía a Shackelton y sus níveas movidillas. Alguna vez tuve alguna referencia, pero fue JB, mismamente, quien hace un par de años me habló del tema y claro, bajé un documental cojonudillo que hay por ahí...
    No quiero equivocarme pero creo que el nota hizo alguna expedición anterior con el propio Amundsen... Acojonantísimo lo de estos tipos. Tenían un par pero que muy bien puestos.
    Ahora bien, vuelvo a hacer de abogado del diablo: lo que hizo Shackelton y demás gente (anglosajona), creo que no tuvo que ser mucho "peor" que lo de, por ejemplo, algunos exploradores-conquistadores españoles o portugueses algún siglo antes, pero claro, volvemos al tema de saberse vender, de dejarse notar y casi de escribir la historia y Dios salve a la Reina... No digo que no tviera su importancia y su heroicidad, pero... ¿Tú has visto algunas vez algún buen documental sobre Cristóbal Colón, o Magallanes-Elcano, etc?

    El animal ese se llama "super lamb banana", y tiene algo que ver con rollos de ingeniería genética.

    Bueno, me voy al catre que mañana me espera la Montaña de Lobas.

    ResponderEliminar
  3. Alfrodo!!!

    Eres un cabrón! jajaja

    Primero. Me desvelas la entrada de mañana...jajaja...Sorry pero hablando de Liverpool hay que nombrarlos, aunque sea en un post aparte!

    Segundo. será perra!! encontraste lo de los lambananas!!

    La superlambanana es una amarillas supergrande...esas son más pequeñas...Y sí es un rollo 'artístico' de no se qué japonés que intentó mofarse o 'poner al mundo al corriente' de los peligros de la ingenería genética...Y no se le ocurrió otra cosa que mezclar un animal con una fruta...y el nombre no tiene desperdicio, para que luego JB alegue de mí y de Lord Laperra cuando nos inventamos palabras:

    Lamb: cordero + banana: plátano
    Lambanana (toma ya surrealismo, sólo hace falta ver las esculturas).

    Creo que llevas razón con lo de Shackelton. Yo lo que veo más brutal de toda la historia, es que al final no muriera nadie, eso la hace diferente de las demás.

    En cuanto a Colón, Elcano, etc...pues imagínate...y además con los medios que tenían esa gente. Shackelton fue un héroe...pero Colón/ Magallanes / Elcano cambiaron el mundo.

    Montaña de Lobas, montaña de lobas,...peligro, peligro,...

    ResponderEliminar
  4. Para bailar la lambanana.
    Para bailar la lambanana, se necesita...
    Sasasasasa...

    Perdón por joderte la entrada. Está claro que hablar de Liverpool y no nombrarlos sería una herejía, me gusten a mí o no, así que adelante pues.

    Lo de Montaña de Lobas no pudo ser. Una vez llegados a Tasarte, el colega con el que fui y que había subido tres o cuatro veces hace bastantes años no encontró el camino. Me da la impresión que se orientaba un poco a lo JB, o sea, nada. Varias veces me señalaba una degollada por la que había que ir, y cuando dábamos la vuelta a un recodo y aparecía otra degollada distinta a lo lejos seguía creyendo que era la misma y cosas así. Total, que nos dimos la vuelta, cogimos el coche y fuimos a explorar otras pistas de tierra desde las que podría comenzar el camino (que no es tal, por lo visto), pero ni aún así.
    Por cierto, al principio, cuando nos bajamos del coche se nos acercó un lugareño que se dedicó buena parte de su vida al pastoreo por la zona, que aseguraba haber subido al pico más de mil veces (me lo puedo creer) y que desde arriba se veían, atentos, ¡por un lado la playa de Meloneras y por el otro la de Las Canteras! Toma ya. Eso sí, en días muy claros y que se lo habían contado, él personalmente no lo había comprobado. En fin...

    ResponderEliminar