07 julio 2010

Gougane Barra - El Infierno (última parte)

'Mierda, mierda, mierda,...' no dejaba de repetir Keith mientras el perro soltaba alaridos de dolor e intentaba incorporarse y caminar con una más que evidente cojera.
Estábamos en el punto medio del sendero, a más de 3 horas de caminata, tanto del principio como del final, y cargar a Barney para trasladarlo no iba a ser tarea fácil. Nos quedamos observándolo durante un buen rato a ver si era sólo un golpe sin fractura y se le pasaba el dolor para volver a caminar. Como si la espera lo fuese a curar.
Barney se mantuvo acurrucado entre unas piedras devolviéndonos la mirada con los ojos de Candy Candy. Tristeza que se tornaba en gruñidos como te acercaras.
Keith optó por sacar las salchichas que le tenía preparada para el almuerzo y ver cuál era su reacción. Remedio de santo: ante el olor de la carne de cerdo molida con especias, Barney trotó como un jovenzuelo al encuentro de su primera cita.
No dudo, que el golpe le doliera, pero el enfado posterior y el pretender que estaba herido no fue más que una burda estrategia del astuto perro para no caminar. El caso es que, para alivio nuestro y para disgusto de él, una vez arrasó con las viandas nos pusimos en faena otra vez.

El pico Bealick se dejaba ver en la distancia, ya claramente al otro lado de la herradura. La guía aconsejaba dar un rodeo para llegar hasta él, sin embargo a Keith le pareció mejor idea aproximarse en línea recta y no hubo manera de convencerlo de que en caminatas de montaña, los 'caminos que parecen más cortos' con frecuencia se transforman en todo lo contrario.
Así pues, otra hora larga insufrible de salvar collados, uno detrás de otro, de saltar sobre piedras gigantes y atravesar más charcos y terreno pantanoso. Al llegar al Bealick, las agujetas ya empezaban a mostrarse sin complejos y daba una lástima tremenda fijarse en Barney desmoralizado y con la lengua fuera (ya no volvió a meterla en el resto de jornada).

El viento en la cima era inclemente, pero no impidió que nos regalásemos un pequeño descanso en el que además aprovechamos para estudiar el resto del sendero que nos quedaba por cumplir. En teoría, ahora llegaba la parte más fácil, siempre en descenso que se convertiría en más pronunciado al cruzarnos con la ruta de Kerry, para ya desde allí llanear hasta el aparcamiento.
Con renovado optimismo volvimos a emprender nuestra carrera, de ahora en adelante todo sería coser y cantar.y una mierda.

El siguiente objetivo era un último lago (el quinto). Nada más empezar a bajar campo a través, nos dimos de bruces con otra magnífica extensión de piñatas de heno que se convirtió en infinita y nos frenó más de lo esperado. A esas alturas, yo ya sólo quería llegar al coche y luego a casa, darme una ducha e irme a dormir. Hacía ya bastante tiempo que había dejado de disfrutar de la pateada. Un hecho curioso, no obstante, era que si miraba a mis espaldas, el paisaje, de aspecto seco y árido, me recordaba en gran medida a las lomas de los barrancos del sur de Gran Canaria.



Serían como las cuatro de la tarde cuando encontramos el lago, más minúsculo de lo que esperábamos.



Hicimos un último alto donde agotamos las provisiones y Keith, que todavía estaba escamado por haber tomado la decisión incorrecta sobre el 'camino más corto' me pidió la guía para analizar el mismo el tramo final del sendero. Se quedó con ella con una excusa de lo más burda, del estilo de 'es mejor que yo me haga cargo del libro, porque los términos en Inglés son bastante técnicos y no los vas a entender y seguro que nos perderíamos'.
Yo no estaba de humor para discutir, lo dejé que fuese él el que marcase el trazado, además ya no quedaba mucho para terminar.
Barney y yo, por tanto nos dejamos orientar por Cicerón Keith y seguimos a pies juntillas sus indicaciones. En poco menos de diez minutos nos vimos todos al borde de un precipicio.



Gozábamos de una estupenda vista de la ermita y el hotel de Gougane Barra, parecían, de hecho, bastante cercanos, pero no había forma de llegar hasta ellos.

Una y otra vez volvíamos hacia atrás e intentábamos descender por otro lado, pero el terreno no nos daba muchas alternativas, se volvía bastante peligroso en algunos trechos, pero aún así, conseguimos descender poco a poco.

Bordeamos un pequeño desfiladero y nos encontramos en la falda con un auténtico cementerio de ovejas, algunos esqueletos antiguos y también algún cadáver todavía reciente.
Keith apuntó a la posibilidad de caídas fortuitas y yo me incliné por la posibilidad de que fuese el 'lugar al que las ovejas acuden a suicidarse por vivir en sitio tan miserable'.
Seguimos descolgándonos por el risco y cruzamos un par más de vallas metálicas de alambre retorcido y de pronto Keith, que iba delante, exclamó:
'¡Mira, Miguel!, el camino de Kerry está ahí abajo...al final, yo no estaba equivocado, ¡estamos en la dirección correcta!'
'Keith, ...ese no es el camino de Kerry, eso es una carretera que cruza una finca, además parece privada...'.



'No. Es el camino de Kerry'. Se enfurruñó como los niños chicos.
'Lo que tu digas'. Tampoco era cuestión de ponerse a discutir por una tontería, además, tampoco nos quedaban muchas más opciones.
Salvamos los últimos despeñaderos y pronto nos vimos caminando por el agradable firme de la 'pista de tierra vs Kerry way'.

No llevábamos ni diez minutos transitando por aquella carreterita cuando Keith se percató de que sí, en efecto, estábamos dentro de una finca inmensa y abocados a atravesar por delante de la propiedad y de las cuadras, la granja, etc. Había caballos sueltos y el ladrido de los perros se dejaba oír con claridad.
'¡Mierda! ¿Qué vamos a hacer ahora?' Keith empezó a hacer mohines desesperados.
'¿Cómo que qué vamos a hacer? Tenemos que continuar, no hay más remedio'.
'¿Cómo qué continuar? No podemos atravesar una propiedad privada'.
Era evidente que el cansancio y la hipoglucemia estaban afectando las capacidades cognitivas de Keith.
Intenté tomar el mando de la situación.
'Keith, estamos a 10 minutos caminando del coche, atravesamos la finca, seguimos la carretera principal y ya está. Si alguien nos ve o nos pregunta, le decimos la verdad, que estamos perdidos y que no encontramos el camino de Kerry hasta el aparcamiento de Gougane Barra'.
Keith se empecinó en no ponerlo fácil: '¡Miguel! No podemos atravesar la finca. ¡Estos tipos son granjeros irlandeses! Disparan primero y preguntan después. No podemos, no podemos, no podemos...
'Keith, cálmate un poco, joder, que estamos en Europa no en el Far West,...¿Tú no has visto los episodios de El Último Superviviente? Ya sé que todo es bastante fake, pero bueno, el capítulo se acaba cuando el tipo encuentra la civilización...se supone que...no sé, imagínate que estuviésemos heridos o algo así..¿Se te ocurre alguna idea mejor?, ¿quieres desandar todo lo andado?'

Keith se plantó.

'Tú haz lo que quieras, yo vuelve para atrás a buscar el camino de Kerry'.
'¿Estás hablando en serio?'
'No, pero antes me pareció ver un caminito que se metía entre aquel bosquecillo de allí y que igual nos saca de la finca sin que nadie se entere'.
Es evidente que en su estado de desesperación lunática no podía dejarlo sólo así que me fui con ellos.

La estampa de los dos, él y el perro, caminando delante de mí no se me olvidará en la vida: Barney estaba completamente dolorido, parecía un perro bailando break dance y los movimientos oxidados de Keith me recordaban a Nono, el robot de Ulises 31.

Llegamos por fin al dichoso senderito que se internaba entre árboles y al final del mismo, nos encontramos con una hermosa valla alambrada con otro de esos carteles apocalípticos que rezaba: 'Propiedad privada. Queda terminantemente prohibido atravesar este terreno sin la debida autorización...bla, bla, bla...en cuyo caso, atente a las consecuencias...bla, bla, bla'.
Esta vez no me sentí amenazado en absoluto, porque, de hecho, el letreo estaba por el otro lado, ya estábamos dentro de la finca privada desde hacía un buen rato.
Detrás del muro, un río ancho y de corriente considerable y en la otra orilla, otra valla. Aquella sería nuestra escapatoria.

Yo traspasé el muro primero y volví a sentir el sabor de la libertad. Quedaba poco espacio entre el río y mi cuerpo y tenía que andarme con cuidado. Me esperé para recoger a Barney que ya estaba siendo alzado sobre la cabeza de Keith...Y en ese momento, sonó un fuerte estruendo.
Keith lanzó al perro que cayó encima de mí. Yo me desequilibré y durante un segundo eterno estuve a punto de caerme al agua, aunque al final conseguí mover el pie en el último momento y buscar apoyo en unas piedras que terminarían por hundirse y mi pierna igualmente enterrada hasta el muslo en las zarzas. Otro estallido. Si era una escopeta tenía que ser de grande como un bazuka.
Keith saltó rápidamente hacia mi lado y en una carrera acrobática entre las rocas resbaladizas del río, en un santiamén estábamos todos en el otro borde. Una valla más y sanseacabó.
Huyendo de los disparos llegamos a otra finca (posiblemente privada también) llena de ovejas. Había que escalar un pequeño monte para ver lo que había detrás, pero íbamos con carrerilla de la adrenalina y en un periquete nos encontramos en el otro extremo. Otra valla más y, esta vez sí, encontramos el adorado camino de Kerry.
La aventura había acabado. Unas 8 horas después del comienzo, doloridos, con la ropa (o pelaje) totalmente cubiertos de barro, sudor y hierba, conseguimos completar el mítico camino circular de Gougane Barra.

Sonó otro estampido fuerte , igual que los anteriores, muy cerca, justo encima de nosotros. No eran disparos, eran truenos...y la lluvia, fría pero consoladora, arreció sobre nuestras cabezas.

"...toca la campanas que aún puedan sonar,
olvida tu perfecto ofrecimiento.
Hay un defecto, una grieta en todas las cosas,
es así como entra la luz en ellas...".

Anthem - Leonard Cohen

6 comentarios:

  1. Chimpón!

    Por poco no termino, al final fue casi más infierno escribir la puñetera entrada que la propia caminata...joer!!!!

    Bueno, retrasillo, pero al final conseguí no alargar más el asunto, que se me fue de las manos de una manera brutal y eso que en esta última parte tuve que resumir.

    Aysss esta noche....conforme se acerca el partido tengo más esperanzas, además creo que es bueno que Alemania sea la favorita, más presión pa' ellos. Sea como sea, la final va a ser un partidazo espectacular. Barbaridad de primer gol que marcó Holanda.

    Bueno, al queso, linchénme a comentarios mordaces, perras!!

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  2. ¡¡Campana y s'acabao!! Ke rrysa.
    Rectifico: si alguna vez voy a Irlanda, recordaré que pateos no debo hacer y con que guía local, sobre todo, no sea que los estruendos que se oigan no sean truenos y mi culo quede para el arrastre... El que me da pena es el perro, coño.

    A ver si la roja no nos sonroja...

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  3. Y esto me recueda a "mato de un escopetazo a un jabalí al confundirlo con su suegra"...

    Pena de truenos coño, hubiese estado mas morbosillo el tema si hubiesen sido tiros pero no se puede tener todo,en fin

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  4. ...y el pulpo Paul no pudo con el tiburón Puyol, toma titular para cualquier diarío deportivo...a la finalísima, quién nos ha visto y quién nos ve

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  5. ¡¡¡Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiigggggggggggggggghhhhhhhhhhhllllllllllggggglllglglglgglggggggaaaaaaaaaagggghh!!! Que me asfixio...

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  6. El pulpo Paul ya había pronosticado el resultado...jajaja!! lo que se va a ir a la mierda es el gráfico que mandé el otro día...

    Son tantos cosas por decir y comentar que creo que mañana por la mañana voy a hacer una entrada de urgencias y así nos explayamos todos más...Intentaré explicar un poco como se ve un partido de estos (HISTÓRICO) desde fuera del país...Ufff...y la final en Inglaterra...LA FINAL...LA FINAL DE LA PUÑETERA COPA DEL MUNDO!!!!!!!!

    Chacho...Alfrodo...arghhhhhhhhh yo también casi me asfixio....Tenías que verme dando saltos en el salón de aquel delate de la tele en plan hooligan: PUYOL!!!!! jajjaa PUYOL!!!!!
    Y el perro se subió al fofá y se pegó a Keith como diciendo sálvame del poseso!!!!

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