Algunas curiosidades y leyendas de la Roca de Cashel

Y con este post se cierra la trilogía sobre la Roca de Cashel después de un primer capítulo dedicado a la historia y un segundo a la arquitectura. Así que tras el arreón académico de esas 2 primeras partes hoy toca un tema mucho más light: curiosidades, anécdotas históricas y alguna leyenda. Admitámoslo, por mucho que nos interese la cronología o la faceta documental relativa a  un determinado sitio, al final con lo que más disfrutamos es con los relatos simples asociados al lugar, esos son los que dejan una huella más profunda en nuestros recuerdos…

- Cuenta la leyenda que durante la ceremonia de bautismo de los nietos de Conall Corc, San Patricio apoyó sin darse cuenta su afilado báculo  sobre uno de los pies de Óengus, el cual sufrió en silencio y sin la menor queja creyendo que aquello formaba parte del ritual.





La conocida como Cruz de San Patricio es hueca en su base de forma que pudiese alojar reliquias u objetos de valor y mantenerlos fuera de la vista de los amantes de lo ajeno. Se dice que la Cruz poseía propiedades curativas, en especial, las relacionadas con dolencias dentales. A su vez, también atraía a solterones de ambos sexos que danzaban a su alrededor creyendo que así les sonreiría la suerte en la búsqueda de una media naranja.




- En los nervios que se alinean en la cúpula del crucero de la catedral se pueden observar varias cabezas talladas que no corresponden a ningún motivo simbólico o religioso (se trata de ‘auto-retratos’ – la firma que usaban los arquitectos de aquel periodo).

 - A finales del siglo XV el Duque de Kildare prendió fuego al edificio catedralicio. Cuando el rey inglés Enrique VI le pidió explicaciones por el incidente, el duque se limitó a excusarse afirmando que lo hizo porque creyó que el arzobispo estaba dentro.





Los cantantes del coro utilizaban un pequeño sello que representaba el escudo de armas (igual al de la foto) cada vez que iban al mercado. En lugar de pagar con dinero los productos que compraban, marcaban con su sello los documentos proporcionados por los tenderos de turno y el arzobispo a final de año se hacía cargo de la cuenta.





- Cuenta la leyenda que en cierta ocasión el diablo volaba sobra la Isla Esmeralda y le apeteció darle un mordisco a una de las montañas de la sierra de Slieve Mountains, no muy lejos de este lugar. La parte más dura la volvió a escupir y así fue como se formó la Roca. Eso también explica el origen del término topográfico ‘Devil’s Bit’ en la misma cadena montañosa y que puede verse desde Cashel.

- No fue el diablo, sino una tormenta la que azotó la Roca en el año 1847 e hizo que un fragmento importante de la Torre Residencial se derrumbase a sus pies.





Aquí se observa el pedazo de castillo caído y también se puede comprobar el grosor de varios metros de sus muros.





- Otra tormenta (en 1975) ‘descabezó’ literalmente una de las cruces más espectaculares de las que albergaba el antiguo camposanto.





Hay algunas personas que creen erróneamente que esta era un antigua cruz celta, pero lo cierto es que es solo una réplica del año 1870.






- A pesar de ser un lugar tan emblemático, el cementerio aún se sigue usando hoy día aunque no de forma frecuente. La explicación se remonta a la década de los años 30 del siglo pasado cuando se decidió prohibir los enterramientos en el lugar; algunos lugareños protestaron por su derecho a yacer junto a sus ancestros y la solución fue crear una lista de nombres para los que quisiesen conservar este privilegio. Como es obvio, de esa lista ya no deben quedar muchas personas vivas. Esas serán las últimas en ser enterradas en la Roca.

- La Reina Isabel II de Inglaterra visitó el lugar en el año 2011, la primera monarca inglesa en hacerlo tras 900 años, sucediendo así a Enrique II (que fue no solo el primer rey foráneo en visitar Cashel, sino el primer soberano de la ‘Pérfida Albión’ que pisó suelo de Irlanda).

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Así pues, con este post acaban -de momento- los capítulos sobre la fascinante Roca de Cashel y sobra añadir que recomiendo este lugar para que lo incluyan en potenciales itinerarios por la Isla Esmeralda, desde luego es de los sitios en los que se puede experimentar de forma plena la magia de transportarse al pasado…