15 septiembre 2012

First we take Manhattan, then we take ‘Dublín’

Leonard Coehn

 

 

 

 

Foto cortesía de ‘leonardcohen.com’

 


Leonard Cohen cerrará esta noche su ‘semana dublinesa’, por así llamar a los cuatro conciertos en la capital de Irlanda, en los que, además de dar un repaso a sus clásicos de siempre, presenta su último trabajo ‘Old Ideas’. Una ciudad, Dublín, que desde mi punto de vista, encaja como anillo al dedo a las composiciones de este viejo maestro: una fusión perfecta entre música y literatura.

Yo tuve la suerte, el privilegio, mejor dicho, de estar presente en la segunda de estas veladas acogidas en los jardines del viejo Royal Hospital de Kilmainham.

Una noche otoñal fría, pero sin lluvia, miles de devotos y un Cohen acompañado de sus colaboradores habituales de estos últimos años (su inseparable Sharon Robinson, las hermanas Webb y una banda de músicos de primera fila, incluyendo al zaragozano Javier Más). Tres horas y media de celebración, con 20 minutos de descanso en medio, que a la edad de Leonard Cohen (cumplirá 78 años la semana que viene) se me antojan más que un regalo.

Creo que la mayoría de los que estábamos allí éramos conscientes de que quizás esta sea de las últimas oportunidades de ver al señor Cohen en directo, tal vez por eso, no fue un simple concierto sino una reunión muy emotiva y, a la vez, un acto de respeto, admiración y entrega mutua de los que, con sinceridad, no recuerdo muchos. No es sorpresa que el mismo Leonard Cohen haya escrito en su blog hace unos días que ‘No hay mejor público que el público irlandés’.

No quiero extenderme demasiado ni sobre la actuación del miércoles ni en apreciaciones personales sobre la figura de Leonard Cohen. Tal vez, solo decir, que yo lo descubrí tarde, pero a tiempo, …y a día de hoy, creo firmemente que sin gente como él en los libros y en los escenarios, el mundo sería un lugar muy mediocre.

Como dijo Kurt Cobain en una de sus temas: “ Give me a Leonard Cohen afterworld so I can't sigh eternally…”.

Les dejo con ‘Show me the place’, una joya del último disco, (subtitulada en español):

4 comentarios:

  1. Me da pena que esta entrada no tenga comentarios, jeje. Soy un analfabeto musical y a pesar de saber quien es y cual es su voz, ni le sigo ni me gusta especialmente. Tal vez me pierda algo, no lo se.

    Si es verdad, todo hay que decirlo, que esa canción que cuelgas es n placer para los sentidos y que de una forma u otra me transmite calma y tranquilidad ante el temor de algo que no conozco, algo así como la canción que le pondría a una situación triste pero beneficiosa, no se, mientras la oía me imaginaba alguien en su lecho de muerte oyendo esta canción pero sin miedo ante lo que viene y con la tranquilidad de que es lo que tiene que pasar.

    Paranoias faltando media hora para marcharme a casa.

    Saludos.

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    1. Curioso, porque he leido críticas 'especializadas' de esta canción en varios sitios y coinciden bastante contigo. Algo así como que quiso componer un tema que se pareciese bastante a los himnos que se oyen en las iglesias.
      Dicen de Leonard Cohen que es alguien que consigue que veas el pesimismo como algo bello y que sus letras ayudan a convivir con el fracaso y que pueden llegar a ser terapeúticas :)

      Esto... Lo de 'analfabeto musical' lo dejamos como parte de las 'paranoias', porque para nada lo eres ...y lo sabes!!

      Venga... Saludos!

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  2. Gracias por la cronica. Descubrí a Leonard hace tiempo y desde entonces First we... me acompaña de vez en cuando sin cansarme de oirla. Llegue aquí buscando la historia de esta canción.
    Saludos desde Málaga

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    1. Muchas gracias por comentar. Yo en absoluto me considero un experto en Leonard Cohen, pero me pasa, supongo que como a ti, que desde que lo descubrí me he quedado enganchado.

      Oye, ...que blog más guapo que tienes!! Desde que tenga un poco de tiempo le echo un vistazo a fondo.

      Saludos.

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