Vértigo, adrenalina, turba y ‘un cazador’ a 2 ruedas

Red Bull es de esas marcas que nunca pasa desapercibida, posiblemente levantando más admiración que aversión aunque, desde luego, las críticas de sus detractores también se dejan oír. De lo que no cabe duda es que gran parte su éxito se debe al apoyo que otorgan a multitud de eventos relacionados con los deportes extremos que patrocinan a lo largo y ancho del globo.


De vez en cuando algunos de estos se celebran en la Isla Esmeralda con  mucho seguimiento popular y resultados espectaculares. Sirva hoy como muestra una actividad que apenas ha pasado de puntillas por este blog: el Mountain Bike, pero no una competición cualquiera, el asunto tiene más que ver con explotar una original idea y plasmarla luego en un video épico.


Que tal si ponemos a una tanda de 400 aventureros ciclistas de montaña a descender a velocidad endiablada la montaña Slieve Martin, cerca de Carlingford en el borde entre el Norte de Irlanda y la República. Que tal si inspirados en la ancestral ‘caza del zorro’ colocamos detrás de todos ellos a un señor campeón mundial de Mountain Bike como Gee Atherton que intentará ‘merendárselos’ a pesar de la desventaja y en solo 3 millas y media de recorrido.

Los ‘perseguidos’ de rojo. El ‘cazador’ de amarillo. Y no desvelo el final, pero les aseguro que tanto las imágenes como la narración son para no perdérselas.



Transcripción y traducción:

“En una fría mañana de sábado después de una dura semana en el trabajo, cuando el viento atronador descarga una lluvia torrencial contra las ventanas cerradas detrás de las cortinas aún sin correr. No puedo esperar a ponerme en marcha. Porque soy adicto. Y sé que la gente cree que me falta un tornillo, pero para mí es una necesidad. La naturaleza nos ha hecho evolucionar para que disfrutemos siendo ‘cazados’, pero quizás es la esperanza, la gran aspiración de un día convertirte en ‘el cazador’ lo que me hace abandonar la cama en una de esas oscuras mañanas de sábado.

La competición se convierte en algo más, algo sublime y perfecto, manteniendo todos tus pensamientos centrados en el objetivo. Cruzar esa línea y apenas distinguir nada en medio del sudor y el barro de tu rostro. Y continúas.

El parpadeo del ojo, el martilleo del pecho, la emoción de la persecución. Y todo por un momento de euforia. Una victoria de barro, hoyos y sudor. La adrenalina circulando aún por tus venas, jadeando para respirar como un hombre cazado por la manada. Es la posibilidad de hacer algo más. Convertirse en algo mejor. Vivir una vida que merezca la pena”.

-------------
Bonus track: otro video – no tan épico, pero igualmente espectacular- de Gee Atherton haciendo lo mismo en Irlanda hace un par de años, esta vez en el condado de Wickow: