27 abril 2012

Irish Speedy Gonzales

¿Han presenciado alguna vez una carrera de roedores, una disputa entre ratones entrenados que compiten por ser los más rápidos? Yo, jamás, hasta que hace solo un par de semanas me bauticé como espectador en tan curioso evento y, hay que reconocer que es toda una experiencia, altamente recomendable si queremos pasar un buen rato.

Creo que todos hemos visto en la tele alguna comedia, o concurso estrambótico de los que organizan por ahí, en los que se pone a correr todo tipo de bichos: conejos, caracoles, tortugas, ratones, etc., pero nunca pensé que fuese una afición más o menos seguida en algunos lados y mucho menos que esas cosas se estilasen por aquí en Irlanda, pero de nuevo, este país siempre tiene alguna sorpresa guardada.

El lugar elegido para esta Mouse Race no podía ser otro que el ‘epicentro’ de toda la vida social de West Cork: Leap. Ironías aparte, para los pocos habitantes que tiene el pueblo, la cantidad de actividades que se organizan no es nada desdeñable.

Así es que allí estaba yo, ese sábado por la noche, en el Leap Inn, probablemente el único sitio que reúne las condiciones necesarias para albergar este tipo de carreras. La primera sorpresa es que no había que pagar entrada; la segunda, la invitación a picoteos gratis, (siempre de agradecer); la tercera, aunque previsible, es que nada más traspasar las puertas del pub me encontré una atmósfera propia de un casino de Las Vegas. Tiremos de tópicos: si hay algo que guste tanto a los irlandeses como la bebida son las apuestas y si juntamos las dos, pues ya la hemos liado.

Menuda organización: cómo si fuesen galgos o caballos, los ratones estaban divididos en categorías para que las carreras fuesen igualadas. Además, a disposición de la clientela había folletos impresos con todo lo que uno quisiera saber sobre cada prueba: a quien se destinaban los fondos recaudados (colegios, clubes deportivos, etc.) y detalles como quienes eran los dueños, los entrenadores y los nombres de cada participante, nada de vulgaridades tipo ‘Mickey, Stuart Little, Itchy o Jerry’, no, no, …mucho más sofisticados y divertidos: ‘Galdalf el Blanco’, ‘ Usain Bolt’, ‘Voy a llegar segundo’, ‘Siempre termino último’, etc.

Con todo esto ya uno podía arriesgarse a probar suerte por los que diesen mejor pálpito, normalmente con apuestas de 1 ó 2 euros por ratón y con la posibilidad de hacer múltiples. No sé exactamente cuanto dinero se podía ganar porque todas mis corazonadas terminaron en fracaso (y eso que me gasté en total el equivalente a varias pintas), aunque mereció la pena solo por escuchar a la señora encargada de anotar las apuestas pelearse con su lengua para pronunciar mi nombre, a la tercera ya se dio por vencida y me dijo que daba lo mismo porque por allí no había nadie que se llamase igual.

El ‘recinto’ donde los roedores se medían entre sí era una caja de poco más de un metro cuadrado dividida en 8 ó 9 celdas verticales individuales. Entre tanta gente, puede que más de 100 y tan poco espacio (el pub tampoco es demasiado grande), ustedes se preguntarán como nos las agenciábamos para ver unas pruebas tan cortas (duración media de 10 segundos) y en una superficie tan limitada, …bien, aquí viene lo mejor: un speaker se encargaba de crear ambiente y radiar la competición y una cámara fija filmaba las carreras ofreciendo las imágenes por las pantallas de TV de la taberna, sí señor, la tecnología al servicio de los parroquianos, por si fuese poco, en caso de finales apretados, todos los allí reunidos podíamos disfrutar de una repetición, incluso en slow motion si se terciaba.

Una pena que no me llevé mi cámara de fotos, pero no les dejo con la miel en los labios, he encontrado un video de una de estas competiciones en otro pueblo de West Cork, Courtmacsherry. Pobrecitos ellos, sin el circuito cerrado de video, pero por lo demás, el entorno se asemejaba bastante y sirve para hacerse una idea de la vivencia que más o menos se podría resumir en apuestas, alcohol, jaleos, muchas risas y, añado, ganas de repetirlo.

Ratones en sus puestos: …Ready, Steady, GO!

6 comentarios:

  1. No, si está claro que con varias copas entre pecho y espalda, cualquier cosa es descojonante la mires por donde la mires, incluso mirándola doble, triple o cuádruplemente, jajaja.

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    1. Jajaja!! Aquí encima hay un dicho que dice: más vale dormir con un caníbal sobrio que con un irlandés borracho (y no digo más!!).

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  2. Irlanda nunca decepciona, jajaja. Son únicos, por apuestas insólitas se creó el libro (Guinness) de los récords. Además con circuito de tv, eso es nivel.

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    1. Que no se diga, por falta de imaginación que no sea!! jajaja

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  3. que copado miguel!!! para la proxima esperamos tus fotos!!! que genial lo dela camara lenta!!! y lo mas divertido ...los nombres de losratones, porque si los caballos de carrera tienen nombres raros, por que no los ratones???? buenisimo!
    (soy karina)

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    1. Gracias, Karina. Oye, me encanta la palabra 'copado', en España no se usa, por lo menos que yo sepa. A vez si la próxima vez me llevo la cámara de fotos, aunque tampoco estaba yo en las mejores condiciones para manejarla, jajaja

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