Un día en mi vida

Hola. Estoy hasta los huevos (los que une vez tuve) de que el ‘calvo’ monopolice el blog con sus entradas y con sus comentarios pseudo entrañables de Shoestring (que a propósito, hay que ser gilipollas para equivocarse y llamarla ‘Cordón de Zapato’), así que, ahora que nadie me está viendo, voy a meter ‘mano’ en este teclado y voy a dar mi visión particular de las cosas que ocurren por aquí en un día cualquiera, que al fin y al cabo, yo también quiero mi porción de protagonismo. Podría titular el diario como ‘Una vida de perros’ o ‘Que vida más perra’, pero maldita la gracia con el chiste fácil.
No necesito presentación, ¿verdad?



06:30 - Llevo un rato despierto y tengo la vejiga a punto de alcanzar el estado ‘Teta Obregón’. Muy a mi pesar,el ‘largo’ sigue durmiendo y el ‘calvo’, en su vivienda particular a la que no puedo acceder en este momento, no da señales de vida.

06:45 - ¡Por fin!¡ La alarma acaba de sonar! ¡Date prisa ‘largo’!y ábreme la puerta si no quieres que te deje la moqueta como una escena de alguna película de Emmerich

07:40 – El ‘largo’ se acaba de ir a trabajar, pero antes me dejó el desayuno preparado. Hoy he tardado 12.27 segundos en acabármelo, aún lejos de mi record personal. El ‘calvo’ sigue sobando creo, pedazo de vago.

07:50 – Oigo ruidos en la vivienda del ‘calvo’ pero sigo sin acceso a la misma. Espero que no se esté preparando los cereales sin avisarme porque le convertiría las criadillas en albondigas.

08:15 – El ‘calvo’ me acaba de abrir la puerta y está desayunando delante del ordenador. El cabrón nunca se cansa de estar ahí sentado. Voy a usar mis dotes psicológicas para que comparta conmigo algo de la pitanza, hoy toca poner cara de cachorrito huérfano desamparado al que acaba de atropellar un camión pero todavía con un soplo de vida a punto de apagarse.

09:30 – He terminado de peinar sin suerte el suelo de las dos cocinas en busca de restos orgánicos extraviados y no sé que hacer ahora, me aburro una pasada. ¡Oye, ‘calvo’!, no te importa que me rasque el culo en tu alfombra, ¿verdad?

09:35 – Sí, si que le importa. De un sopetón abrió la puerta de la casa para largarme al jardín. Menos mal que hoy hace un poco de sol, allí que me voy a tumbar y sobarla un rato.

10:30 – Acaba de aparecer Lulú, la perra chic de los vecinos. Menos mal que el ‘largo’ está trabajando porque siempre se pone de uñas y es que Lulú va a seguir con minuciosa exactitud su ritual de la danza interna del vientre delante del aparcamiento. Es una imagen bellísima. No se porqué, pero cada vez que la veo el corazón me da un vuelco, no creo que sea nada hormonal (que me ponga cachondo, hablando en plata), es más un sentimiento de amor platónico.

10:32 – Lulú ha terminado sus ‘quehaceres’ y ya se aleja trotando graciosamente mientras yo me he quedado paralizado ante sus encantos. El ‘calvo’ acaba de salir y creo que va a coger una pala y un cepillo. Yo aprovecho para acercarme a los restos antes de que desaparezcan. Dirán lo que quieran pero a mí me huelen a gloria bendita.
El ‘calvo’ me grita y gesticula a lo bestia, para mis adentros creo que dice: ‘¡Estás loco, Barney!, ¡esa perra no es para ti!, ¡está a otro nivel!, ¡olvídala!

13:00 – El ‘largo’ volvió y ya se fue a trabajar otra vez. Es casi hora de almorzar y tengo jilorios. Normalmente el ‘calvo’ me da un huesito de los que están en un paquete del armario debajo del poyo….Ahí viene…El rabo se me pone como un ventilador…¡Yioss, que rico! Estas golosinas se salen por la banda…’Calvo’, eres un tío cojonudo…Ah…¿qué me vas a acariciar la cabeza también? Vale, pero las orejas no me las toques, …el cuello sí….Osss, siiiii….A tus pies.

16:45 – Estoy tumbado al lado del riachuelo. El ‘largo’ llegó y se puso a limpiar de maleza la finca, el tipo es hiperactivo. El ‘calvo’ también dejó el ordenador y ahora está cortando el césped del prado. Es super gracioso porque el ‘largo’ le dice que lo está haciendo bien, pero él y yo sabemos que lo hace de puta pena. Fíjate que es lerdo el pobre…¡Venga, bobo…pierde las llaves como la otra vez y luego échale la culpa a los duendes…!¡Patético!



17:00 – Me aburro un huevo, voy a ver si encuentro alguna liebre o sino me pongo a molestar a las cabras y con el disimulo me agencio de alguna cagarrutilla que otra. El ‘largo’ se mosquea conmigo si me las como porque me dan diarreas, pero es que están de vicio.

18:15 – Ya di buena cuenta de mis viandas vespertinas, pero todavía sigo teniendo hambre, sin embargo ahora viene uno de los mejores momentos del día y es cuando el ‘largo’ y el ‘calvo’ preparan sus respectivas cenas. Durante un rato estaré del tingo al tango y es una labor que exige la máxima concentración pero vale la pena por los resultados que consigo.

18:30 – El ‘largo’ va a preparar una pizza (me encanta) y el ‘calvo’acaba de sacar un pastel de carne (que me chifla igualmente) del congelador y acaba de encender el horno. Durante la próxima media hora tengo que seguir mis instintos y mi olfato, guardar una actitud analítica y confiar en que la suerte me acompañe.

18:45 – La pizza ya está cocinándose y el pastel de carne también. Las dos cosas entraron en el horno casi en sincronización lo que es buena señal porque el pastel tarda como quince minutos más en estar en su punto.

18:55 – Estoy en la cocina del ‘largo’. A través del cristal compruebo que el quesito ya está todo derretido y mi olfato me dice que el jamón tiene ya casi la textura perfecta para paladear. Voy un segundo al otro lado a ver que tal van las cosas en la cocina del ‘calvo’.

18:57 – El pastel de carne tiene un tono dorado resultón, pero a la salsa de champiñones todavía le queda para que esté perfecta….’Calvo’ dale unos 10-12 minutos más, sigue mi consejo. Voy a por la pizza que ya debe estar hecha.

18:59 – El olor me dice que los ingredientes de la pizza han llegado a su momentum de armonía exquisito, hay que sacarla ahora mismo.

19:01 – ¡No te despistes ‘largo’!, ¡Saca la puñetera pizza del horno!

19:03 – Me estoy poniendo histérico…¡La JODIDA pizza…pero ya! ¡Dios! Estoy escuchando platos en el otro lado, el pastel de carne está a punto de salir prematuramente…Ahora voy a tener que elegir…¡Qué disyuntiva!

19:15 – Me decidí por la pizza (la cebolla un poco chamuscada, por lo demás bien). El ‘calvo’ tarda más en comer así que a lo mejor tengo suerte.

19:20 - ¡Bingo!, todavía el ‘calvo’ no ha terminado…Tengo que ser rápido o pierdo mi oportunidad…(expresión de súplica y misericordia infinita para un perro agónico)…Jooooerrr…¿Todo ese trocito para mí? Argghhh que me ahogo en mi propia saliva. ¡’Riquísmo que diría alguno!

20:30 – Por las noches, si la chimenea no está encendida en el otro lado, me gusta pasar tiempo con el ‘calvo’, tumbado en la alfombra y disimulando que duermo mientras él, no para con el dichoso ordenador.

20:35 – Ahí viene. Se acerca, Gira un recodo, se para, continua, sigue un poco más, hace otra pausa pero esta casi a punto de llegar y síiiii….¡Ñossss que bufo! ¡La virgen!, ¡Fooos, vaya peste!, que me asfixio….Me piro corriendo. Calvo no me mires así, que tú a veces también te tiras cuescos (o tupes el baño que es peor).

21:45 – Hora de dormir y también de terminar este diario. Tengo que aclarar que mi idioma nativo es el inglés y por eso he utilizado un traductor para contar mis batallitas. De todas formas, el ‘calvo’ me está enseñando español y canarismos en los ratos libres así que ocasionalmente me atrevo a hablarlo, pero sólo en la intimidad. Como muestra va este video…



“…No me importa robar pan de las bocas de la decadencia
pero no me puedo alimentar de los desvalidos cuando mi taza está rebosante,
pero está en la mesa.
El fuego está encendido, y están los huérfanos, mientras los esclavos trabajan.
La sangre está en la mesa y sus bocas se estremecen,
pero mi hambre crece…”.

Hunger Strike – Temple of the Dog