Con la llegada de los móviles y las nuevas tecnologías, estos adorables habitáculos de color verde y crema se han convertido en una especie de extinción dentro de la geografía irlandesa. Cada vez es más difícil encontrarse con una de estas viejas cabinas, aunque aún hay pueblos, sobre todo en las zonas rurales, que las siguen albergando gracias al compromiso de las comunidades de vecinos que se han opuesto a la desaparición de lo que ellos ven como símbolo de un pasado, quizás no tan lejano, pero del que cuesta desprenderse.
Y es imposible mencionar este tema sin referirse al multipremiado corto Bye Bye now, una pieza documental que en el breve espacio de 15 minutos da un repaso a las historias que ligan a los vecinos con sus adoradas cabinas, sobre todo en la costa oeste del país. Desde la punta norte en Malin Head hasta el extremo sur en la isla de Cape Clear de West Cork, las voces de los protagonistas nos sumergen en recuerdos plagados de nostalgia, aunque sin que falte alguna que otra anécdota desternillante.
Lo cierto es que había querido hablar de este documental casi casi desde que está a disposición pública hace más de un año, pero, entre otras cosas, no me había decidido aún por la dificultad que suponía entender los acentos cerrados, aunque hace poco descubrí que lo habían subtitulado (en inglés) y creo que ahora sí que puede disfrutar más provechosamente. Al menos a mí me parece que vale la pena compartirlo:
Debo añadir que en la zona donde vivo, tal vez los dos ejemplos mejor conservados de este tipo de cabinas se hayan en los pueblos de Castletownshend (sale en el documental) y en Timoleague (en las fotos). La nota negativa es que, aunque el teléfono no funcionase, hasta hace un par de años aún era posible cotillear en el interior, pero ahora están bajo candado para evitar actos vandálicos y la única manera de verlas abiertas es encontrar al vecino que guarda la llave.
Offtopic: el título del documental ‘Bye bye now’ posee un doble sentido, por un lado está manifestando el adiós a estos pequeños trozos de historia y, por otro lado, es la expresión más típica para despedirse en una conversación telefónica entre irlandeses, que normalmente suele acabar así (hay muchos chistes y chascarrillos al respecto):
Por aquí también van desapareciendo, aunque en donde vivo todavía hay una a menos de 100 mts de mi casa.En la Real Villa 2 veces nos resistimos a que desaparezca, jejeje.
ResponderEliminarAhí, ahí, vecinos al poder!!
ResponderEliminarOye, te voy a dar una pista de donde estuve esta tarde: 'el comienzo más dulce y el final más amargo..' :(
Menos mal que no lo pusiste con tiempo, jejeje, que si no te machaco a base de mensajes.
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