Mañana es Viernes Santo y se conmemora el Acuerdo de Belfast de 1998 que puso fin al Conflicto de Irlanda del Norte, pero también es una fecha señalada en el calendario por ser el día en el que la muerte de Jesús es recordada por sus fieles. Aunque el peso de la religión en la sociedad de este país es cada vez más liviano, el Viernes Santo está marcado por ser una jornada , junto al 25 de diciembre, en la que se castiga penalmente la venta de alcohol. Esta curiosa normativa es ‘teóricamente’ cierta, pero no se crean nada lo que lean por ahí al respecto de una total prohibición ya que hay diferentes formas (y lugares) para comprar alcohol durante este día en Irlanda y es que la regulación no es tan restrictiva como parece, por tanto, brindaremos aquí algunos ejemplos de como sortear el obstáculo jurídico de una forma legal.
1 - Obviamente, la forma más lógica y prudente para que no nos pille el toro es comprar y almacenar (que mal suena eso) las bebidas alcohólicas unos días antes.
2 – Ir a un aeropuerto, puerto o estación de tren con billete en mano y poder acceder así al bar para viajeros.
3 – Asistir a una obra de teatro o un evento deportivo como pudiese ser una carrera de galgos en la que las instalaciones dispongan del permiso pertinente para la venta de alcohol incluso en Viernes Santo (ejemplo: Harold’s Cross en Dublín).
4 – Acudir a los hoteles que pueden sirven alcohol en tanto en cuanto sea para acompañar una comida.
5 – Dejarse caer por los clubs y pubs (incluyendo las cantinas militares) que están autorizados para servir bebidas alcohólicas por un periodo de 6 horas.
Ya ven que aunque la ley nos ponga zancadillas en nuestro empeño por encontrar un lugar donde nos puedan servir una pinta de Guinness o un ‘hot toddy’ en Viernes Santo, para aquellos a los que les gustan los desafíos, no es imposible.
Aquí tienen un listado (en inglés) con un amplio abanico de trucos para burlar la prohibición:
http://publin.ie/2015/10-ways-to-buy-drink-on-good-friday/
Es bastante controvertida pero, al parecer, la sociedad está dividida en cuanto a una norma, y recuerden el post anterior sobre leyes obsoletas, que data del año 1923. Los que se sí que se han puesto bastante de acuerdo son el lobby de empresarios de la restauración y propietarios de bares que protestan por las abultadas pérdidas que les produce esta regulación arcaica y presionan al gobierno para que flexibilice una decreto que ellos creen arcaico y que además se suma a la limitación de horarios de venta de alcohol o a la prohibición de la práctica de la ‘Happy Hour’.
En los tiempos que corren las prohibiciones por motivos meramente religiosos no creo que sean de recibo. Yo apuesto a que no pasarán muchos años antes de que esta normativa pase a la historia sobre todo, y dejando temas metafísicos al margen, porque no tiene ningún fundamento desde el punto de vista económico.
En la ya mencionada Ley de 1927, originalmente eran 3 los días donde no se permitía la venta de alcohol (Viernes Santo, Navidad y San Patricio). Desde el año 1960, la prohibición del Día de S. Patricio pasó a mejor vida y, sinceramente, ni los sectores más ultra religiosos creo que la echen de menos. ¿Por qué no dejamos que cada uno tome sus propias decisiones sobre qué consumir o no consumir en determinados días sin que afecte a los que no se sienten inclinados a cumplir con ningún tipo de creencia o culto?
Nunca había visto tanta gente junta en un bar las horas previas del Viernes Santo...imaginate si se prohibiera durante una semana...guerra civil asegurada jajaja
ResponderEliminarEl fin del mundo!!! Jajaja Ayer estuve en varios lugares cercanos a donde vivo y vi a gente consumir alcohol (con la cena) sin ningún tipo de problema :-)
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