A pocos días de celebrar el día grande de Irlanda (ese 17 de marzo marcado con tinta de stout en el calendario), vamos a dedicarle un post ‘como Dios manda’ al Apóstol de la Isla Esmeralda, el hombre que trajo el cristianismo a la isla y al que los irlandeses año tras año y, en modo de agradecimiento, honran a base de festejos en medio de toda la Cuaresma, …que no se diga. Conoce un poco más sobre el personaje que cambió para siempre la historia de esta nación y también al culpable de que cada año por estas fechas medio mundo occidental se tiña de verde celebrando su muerte, sí su muerte. Empecemos…1) Patrón de Irlanda, pero no es el único, el honor lo comparte con Santa Brígida y San Columba. También es patrón de otros países como Nigeria o Monserrat. Su largo báculo llega hasta España ya que también es patrón de Murcia.
2) S. Patricio vivió entre los siglos IV y V. Hay un baile de fechas entre su fecha de nacimiento y la de su muerte. Podríamos dejarlo en que nació aproximadamente entre el año 387/390 y murió hacia el 460/490 (sí lo sé, hay un intervalo de 30 años, pero es que ni los historiadores se ponen de acuerdo, de hecho, muchos detalles sobre la vida del santo son aún objeto de pugna académica).
3) S. Patricio, cuyo nombre original era Maewyn Succat (cuidado al pronunciar el apellido), era británico, hijo de un funcionario de la administración romana con domicilio en algún lugar de Gales, Escocia o Inglaterra. Sería paradójico que S. Patricio fuese inglés, pero hay indicios de que así pudiese ser. En cualquier caso, son varias las localidades que se disputan el título de haber sido cuna del santo, entre ellas: Old Kilpatrick en Escocia y Ravenglass o Birdoswald en Inglaterra.
4) A la edad de 16 años, más o menos, fue raptado por piratas irlandeses y obligado a servir como esclavo en territorios del norte de la isla. Ya ven, principios del siglo V y nativos irlandeses saqueando pueblos de la costa británica (estos detalles históricos a veces se omiten interesadamente pero, como todo en la vida, rara vez las cosas son blancas o negras, suele haber una amplia gama de grises en medio).
5) S. Patricio se dedicó 6 años al cuidado de ovejas (lo que no es una mala vida para ser esclavo). Durante este periodo observó las costumbres paganas y la religión celta a través de los druidas: los ‘sacerdotes de la época’, pero en lugar de adoptarla, esta experiencia acabó por acentuar sus antiguas creencias cristianas hasta el punto en que según relata él mismo, tuvo visiones de ‘volver a casa’ y de redimirse de sus pecados a través de la conversión de los no seguidores de Dios. Sin exención de polémica, suele haber un cierto consenso en fijar la montaña de Slemish en el condado de Antrim como el lugar en el que S. Patricio se dedicó a la útil labor de pastoreo ovino en su época post-púber.
Slemish Mountain: afortunadamente, el paisaje de aquellos tiempos no creo que fuese muy diferente al actual.
6) En cualquier caso, S. Patricio (en aquel tiempo todavía llamado Maewyn, recuerden) acabaría hasta los tréboles de tanto rumiante y decidió escapar en barco, una travesía que al parecer terminó en algún lugar de la Galia (en la Bretaña, posiblemente). Siguiendo esa mística voz interior, permaneció algún tiempo en distintos monasterios franceses, primero en St. Martin en Tours y luego en la isla de Lérins y, por último, cuando ya tenía clara su vocación, se marchó a Auxerre y decidió ordenarse sacerdote aconsejado por el entonces obispo St. Germain (obispo al que muchos siglos más tarde honrarían utilizando su nombre para bautizar a un grupo musical y un club de fútbol).
7) Ya con el título de obispo en el bolsillo, en el año 432 (no hay irlandés que no conozca esta fecha), el papa Celestino I, viendo que la Isla Esmeralda estaba a puntito de caramelo para ser cristianizada, envió a nuestro personaje en misión evangelizadora para asistir la labor pastoral iniciada por Paladio un año antes. Este dato es importante ya que S. Patricio no fue pionero en llevar el cristianismo a la isla, éste ya estaba presente aunque solo fuese practicado por comunidades minoritarias. (Para enredar un poco más la cuestión, algunos expertos creen que Paladio y S. Patricio en realidad son la misma persona).
8) Y así es que S. Patricio (ahora sí que ya se había re-bautizado como Patricio) se vuelve a Irlanda -el que viene una vez, siempre repite-, desembarca en la costa este y dirige sus pasos hacia el norte donde el paganismo tenía ciertas debilidades y allí comienza a intentar llevarse a su terreno con más maña que fuerza a los fogosos celtas que solían dedicarse a mejores pasatiempos como el de hacerse la guerra entre ellos en el ‘caldo administrativo’ que suponía el centenar de reinos en los que se distribuía la isla en aquella época.
9) No fue tarea sencilla pero, S. Patricio, que además era un hombre muy inteligente, partía con ciertas ventajas: sus años de cautiverio le sirvieron para aprender el idioma nativo y también para entender los entresijos de la sociedad celta. En una estructura jerárquica, ganarse al líder es vital, así que centró sus esfuerzos en convertir a los gobernantes para que el pueblo llano se derrumbase bajo el influjo de la nueva religión como fichas de dominó.
10) Fue tremendamente hábil a la hora de fusionar ritos nativos con la doctrina cristiana, por ejemplo: la conversión de pozos de culto pagano en pozos sagrados, o el uso del trébol para explicar el secreto de la Santa Trinidad. Se cree que el trébol, por su forma y color, podía representar para los antiguos celtas un símbolo de vida eterna y renacimiento. Ese trébol que aún simboliza no solo al santo sino también al país.
11) Una labor incansable que llevó su tiempo, pero se cree que hacia el final de su vida había fundado unas 300 iglesias, ordenado 500 obispos y bautizado a unos 100.000 nativos. En medio de todo ello también sacó tiempo para escribir 2 libros: ‘Confesión’ (relato de su vida) y ‘Epístola a los soldados de Coroticus’
12) A su muerte (17 marzo) fue transportado hasta la localidad norirlandesa de Downpatrick donde se cree que está enterrado bajo una loza de granito que reza ‘PATRIC’.
13) La contribución histórica de S. Patricio se podría resumir en varios enunciados: A) Estableció una base sólida para el Cristianismo en Irlanda (el país se acercó a Europa más de lo que nunca había estado antes. B) Transformó el culto pagano (politeísta) al cristiano de forma natural y sin derramamiento de sangre. C) Fundó los primeros monasterios que se desarrollarían y tendrían un gran impacto en la vida irlandesa durante los siguientes siglos.
14) Muchas son las leyendas asociadas al santo, pero quizás la más famosa es también la que más versiones posee: ‘S. Patricio erradicó las serpientes de Irlanda’ . Lo cierto es que no hay evidencias científicas de que en Irlanda habitasen serpientes ya que tras la última glaciación nunca llegaron a cruzar el mar que separa Gran Bretaña de Irlanda. Hay estudiosos que ven en esta leyenda una simbología que representa la desaparición de los druidas (los cuales podrían llevar tatuajes de extrañas criaturas como las serpientes en su piel).
15) Sin contar iglesias y pozos, hay innumerables lugares vínculados con el santo en la isla de Irlanda, muchos de los cuales se pueden visitar hoy día: Slemish, Saul (donde fundó su primera iglesia), Colina de Slane, Croagh Patrick, Colina de Tara, Lough Derg (con el llamado purgatorio de S. Patricio), Roca de Cashel, Catedral de S. Patricio en Dublín, Downpatrick y Armagh (sede de la Iglesia Católica y también de la Iglesia Anglicana en Irlanda y, única localidad europea con 2 catedrales dedicadas al mismo santo).
Montaña de Croagh Patrick (Condado de Mayo). En el momento en que tomé esa foto no imaginaba aún mi tortura para alcanzar la cima…
16) Tradicionalmente, S. Patricio ha estado asociado a distintos tipos de cruces y emblemas con representación simbólica, siendo el más popular de todos (atentos al derroche imaginativo en el nombre): la Cruz de S. Patricio
Se utilizó para representar a Irlanda en desde la fundación la Orden de S. Patricio en 1783 hasta la creación del Estado Libre Irlandés en 1922. Nunca fue aceptada por los nacionalistas irlandeses, ya que la veían como una creación británica. De hecho, junto a la cruz de S. Jorge y a la de S. Andrés forma la Union Jack. 17) La campana de S. Patricio (conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Dublín)
…está elaborada con 2 placas de hierro engarzadas conjuntamente y bañadas en bronce. Tiene la fama de ser una de las principales reliquias de Irlanda. La inscripción en la superficie indica que el relicario fue elaborado hacia el año 1100 (de forma trapezoide para hacerla coincidir con la campana). Acorde a los ‘Anales del Ulster’, la campana formaba parte de la colección retirada de la tumba del santo por S. Columba, 60 años tras su fallecimiento. (Relicario que guarda la campana)
18) S. Patricio por sí mismo, constituye un símbolo patriótico como lo es el color verde y el trébol y su festividad se liga a una fuerte identidad nacional, pero S. Patricio no siempre ha estado asociado a este color, de hecho, la orden de S. Patricio adoptó como distintivo el azul a finales del siglo XVIII, es más, es el azul y no el verde el color de fondo del emblema presidencial de Irlanda.
19) Patrick, Paddy, Pat, Patricia, Patti, Padraic, etc.) sigue siendo uno de los nombres más populares del país y es un hecho que no queda aislado al territorio irlandés, ni mucho menos. Aunque muchos de ellos no estén conectados con el santo o con lo irlandés, todos tienen en común que celebran su onomástica el 17 de marzo. Aquí algunos de los ‘patrici@s’ que me despiertan más simpatías:
20) ¿Se puede escribir un post sobre S. Patricio sin casi mencionar el Día de S. Patricio? Bueno, sí y no. Nombrado queda, pero después de la que es casi seguro una de las entradas más largas y fatigosas de la historia del blog, entenderán y me agradecerán doblemente que el post dedicado al Día de S. Patricio y sus curiosidades quede pendiente para los próximos días. ¡No falten!
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