Beltane y el espino blanco

Hoy es 1 de Mayo, fecha que se corresponde a la antigua festividad celta de Beltane o Beltaine ‘Buen fuego’ ; un día en el que los antiguos antepasados irlandeses daban por iniciado el verano y celebraban rituales para proteger al pueblo, bendecir la fecundidad y atraer la buena suerte sobre las futuras cosechas. Los celtas siempre estuvieron muy ligados a la Naturaleza y eran propensos a rendir culto a una serie de árboles, entre ellos el espino blanco, un ejemplar que consideraban sagrado y que florece justo en esta época.


El espino blanco no solo poseía su propia ‘alma’, sino que se consideraba un vínculo entre este mundo y el ‘otromundo’, una puerta entre la gente real y los espíritus que habitaban en el más allá, por ello a este árbol se le conocía -y se le conoce- como el Árbol Mágico (o Árbol de las Hadas).



El espino blanco era tan reverenciado que dañarlo o cortarlo durante el año era una señal de muy mal augurio. Sin embargo, durante el Beltane esta práctica se permitía y las flores eran utilizadas para adornar viviendas y ahuyentar las enfermedades.



Aunque de raíz celta, este tipo de hábitos místicos aún se conservan en la actualidad y son numerosos los puntos del país donde el árbol crece junto a pozos de culto religioso o se adorna con trapos con la creencia de que así se curaran determinados tipo de dolencias.

Sea cierto o sea producto de la superstición, el espino blanco posee propiedades medicinales más que probadas en el campo de la cardiología gracias a una sustancia que se encuentra en sus bayas, las cuales maduran en el otoño.


En cualquier caso, es llegar mayo y empezar a disfrutar del florecer  a lo largo y ancho del país de este arbusto en un espectáculo para no perderse, mejor aún, para los que amamos una buena historia, si conseguimos encontrar a alguien que comparta algún cuento relacionado con esta especie vegetal tan arraigada en el folklore popular de Irlanda, y es que algunos de estos relatos pueden llegar a ser inverosímiles, pero no por ello falsos.


Un ejemplo para ilustrar:

Hace no muchos años, en el condado de Clare, en las obras de la carretera que une Limerick con Galway (a la altura de la localidad de Ennis) se había proyectado que la calzada pasase justo por encima de un valioso ejemplar de Espino Blanco, no uno cualquiera, sino el lugar en el que, según la tradición, se reúnen las hadas de la provincia de Munster. A mucha gente de la comarca esta idea no les produjo ni la más mínima gracia, de hecho, las protestas no se hicieron esperar y entre un poco de esto, un poco de aquello y un mucho de activismo social, la ruta acabó por ser modificada para dejar al espino blanco intacto.

El árbol ha sufrido todo tipo de diabluras, lo han intentado cortar, talar y hasta prenderle fuego, pero no han podido con él, cada mayo vuelve a dejar ver sus floras blanquecinas como si nada hubiese pasado, lo cual, para tormento de algunos y regocijo de muchos, el único efecto que tiene  es aumentar más y más la leyenda…