Un año más cumplo con la tradición de celebrar la fiesta nacional en una localidad diferente y esta vez he tenido que echar unos cuantos kilómetros para disfrutarla en Sligo al noroeste de la isla. Como en todas las ocasiones anteriores, aquí les dejo algunas de las imágenes que nos dejó el desfile en este bello paraje del oeste. Es necesario recalcar que estas cabalgatas suelen ser muy parecidas en todos los lugares, pero siempre hay algún rasgo distintivo que las hace especiales. Este 2015 en Sligo podríamos resumirlo como una batalla entre música y literatura, concretamente, entre gaitas y poemas.
Sligo, como no podía ser de otra manera, amaneció teñido del verde, un color del cual estos días resulta muy difícil escapar:
Concentrándonos en el desfile, el tema principal (santo, aparte), estuvo focalizado en el poeta William Butler Yeats -históricamente ligado a la localidad- y con una relevancia especial en este 2015 ya que se celebra el 150 aniversario de su nacimiento, así pues, la indumentaria dominante, por encima incluso de los típicos duendes, fue esta:
(Creo que estaban intentando batir un récord Guinness)
Ahora bien, para contrarrestar a las muchas personificaciones de Yeats, acudieron otros tantos participantes que desafiaron las bajas temperaturas embutidos en sus kilts cuadriculados. Creo que el de Sligo es el desfile en el que he visto más bandas de gaiteros juntas, aunque es comprensible teniendo en cuenta que muchas de estas agrupaciones vienen invitadas de los vecinos condados norteños.
Y, por supuesto, en un desfile de S. Patricio, no puede faltar el anfitrión:
Voy a cerrar el capítulo del Día de S. Patricio y voy a abrir otro muy breve para mostrar un collage con una recopilación de imágenes tomadas en en la localidad el mismo 17 de marzo. Lo hago por una sencilla razón y es que sobre Sligo he comentado más de una vez en el blog, pero siempre me quedaré corto a la hora de plasmar el encanto de esta ciudad marinera y la calidez de sus habitantes. Y pongo un especial énfasis en esto último porque ando bastante desconcertado tras leer las injustas declaraciones del escritor de viajes Javier Reverte que, en su libro publicado el año pasado bajo el título de ‘Canta Irlanda’, catalogó a Sligo de –cito textualmente-: fea a rabiar. Algo que, en mi opinión, es completamente falso y ofensivo, como lo son otras tantas barbaridades mencionadas en el libro en el cual el autor deja bastante patente su desconocimiento del país. (Dentro de algunas semanas escribiré un post al respecto porque no me gusta lanzar una crítica negativa sin una razón fundada detrás).
En fin, acabo con una cita amable vista durante el desfile y que no podía venir de ningún otro sino de su máximo exponente y valedor, alguien que sí que supo apreciar la belleza del lugar en el que iniciaría su pasión por la poesía:
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